La industria electrointensiva se ha quedado bastante perpleja de la propuesta del Gobierno para la subasta de interrumpibilidad del próximo año. Tal y como contó este diario en primicia, el Ministerio de Energía quiere que la próxima subasta de interrumpibilidad cubra solo los cinco primeros meses del año. Algo que no ha sentado bien en las distintas empresas con fábricas industriales.
Fuentes de la industria electrointensiva han asegurado a El Periódico de la Energía que “lo único que provoca el Gobierno con esta propuesta es generar una mayor incertidumbre”. Estas fuentes explican que la propuesta de la orden deja totalmente en vilo los siete siguientes meses de 2018, y eso hace muy complicado tener una visión de futuro del negocio. “No sabemos lo que va a pasar”.
Dicha incertidumbre en el sector puede acarrear penosas consecuencias para la industria. “Parte de las inversiones se podrían perder”, afirman desde una empresa y eso podría afectar a una u otra planta.
Es por ello que la industria electrointensiva quiere hacer un llamamiento al Gobierno para “reunirse y hablar” con el ministro Álvaro Nadal o con el secretario Daniel Navia, “pero sentémonos, somos parte de la solución”.
La industria electrointensiva, que tampoco echaba cohetes con las ediciones anteriores de las subastas de interrumpibilidad, ha pedido en varias ocasiones mayor certidumbre, más seguridad jurídica, que no cambien la normativa cada dos o tres años, “porque así es imposible realizar inversiones” en las plantas industriales españolas.
“Creemos que podemos aportar cosas en este debate y estamos convencidos de que en el Ministerio escucharán nuestras propuestas”.
Esas propuestas irían encaminadas a tener de una vez por todas una normativa de consenso, en la que estén a gusto todas las partes implicadas, con seguridad jurídica, que no cambie cada dos por tres, y algo muy importante, que dé certeza y sea predecible para que la industria pueda ser competitiva.
La nueva medida que quiere aplicar el Gobierno ha sorprendido a toda la industria. No se lo esperaban, sobre todo, porque ya se había el proceso de habilitación y solo quedaba esperar a la fecha, los precios de salida y la cantidad de bloques a subastar.
Ahora, le toca hablar a la industria y a la CNMC, hacer sus alegaciones y esperar a que el Ministerio de Energía dicte la orden definitiva. Fuentes del mercado señalan que el Gobierno no tardará mucho tiempo en pronunciarse porque se acaba el tiempo, el final de 2017 está cada vez más cerca, y lo más seguro es que la subasta se tenga que hacer en el mes de diciembre.