Como dice el refrán nunca llueve a gusto de todos. Pese a que el borrador de la Circular de la CNMC sobre la retribución para el transporte y distribución del gas supone un buen tajo a las cuentas de las empresas del sector gasista, hay otro sector que se beneficia especialmente: la industria gas-intensiva.
El consumo industrial de gas, que incluye a sectores como la cerámica, cogeneración, papel, siderurgia, vidrio, química, refino, fritas y esmaltes o textil, supone el 62% del consumo total nacional de gas con una factura de 4.700 millones de euros, según datos facilitados por el sector, y por tanto, la industria es el mayor cliente del sistema. Sin embargo, al igual que ocurre con la industria electrointensiva, se queja de que el alto coste del gas es la principal razón del lastre de su competitividad respecto a terceros países.
Según el sector, "nuestros industriales pagan en peajes hasta seis veces lo que los alemanes, el doble que los franceses y el triple que los británicos, desventaja que supone un freno a la actividad económica del país. Nuestros industriales pagan por los peajes un 45% más que la media europea, lo que lastra su competitividad frente a sus homólogos europeos en los mercados globales y en el mercado interior".
Por eso, el sector considera que es clave que siga adelante la normativa propuesta por la CNMC para solucionar el diferencial y lograr un gas competitivo para la industria. Para ellos, hay que erradicar esta desventaja con peajes ajustados a la realidad europea, y adecuar los peajes en sintonía con los europeos será beneficioso para el país.
Comparativa de peajes entre países europeos
Aunque queda todavía por publicarse la Circular que establece la metodología para cálculo de los peajes de regasificación, transporte y distribución, para la industria está claro que la nueva retribución que propone se alinea con las retribuciones y modelos europeos. En su opinión, "las de balance y acceso, dinamizarán la comercialización de gas, repercutiendo en un mayor uso de las infraestructuras y una mayor competitividad comercial, redundando en un precio más competitivo para el consumidor".
En definitiva, **no es un "hachazo a la retribución", es "normalizar, tras año de sobre-retribución, una situación anómala", y por tanto, "se regulariza, actualizando datos y subsanando errores", dice la industrial, **"durante años se ha pagado de más, se han 'sobre-retribuido' los servicios". La rentabilidad de las compañías por estos conceptos era claramente superior a la de otras actividades reguladas comparables, hasta el 11%, por lo que era necesaria una revisión.
Distribución gasista
Según los cálculos de la industria, la sobre-retribución se ha establecido en 586,4 millones de euros por activos ya amortizados. El borrador plantea una reducción gradual de la sobre-retribución hasta 2025 de 452 millones de euros en lugar de los 586,4 millones. Además, el nuevo modelo permite adecuar el cobro por punto de suministro a los que sean realmente rentables, introduciendo en la retribución dos conceptos adicionales, la retribución por desarrollo de mercado y la retribución por productividad y eficiencia
Transporte y regasificación
Para la industria gas-intensiva, nadie ha ganado tanto, tan seguro y con tan poco riesgo en estos últimos años como las compañías gasistas en España gracias a las subidas en costes por peajes y cánones a los consumidores. "Los titulares de instalaciones percibían una tasa de retribución explícita (5,09%) y además se incrementaba por la Retribución por Continuidad de Suministro, llegando a retribuciones de más del 11%", dice.
Ahora se propone en la nueva metodología que se eliminen gradualmente la Retribución por Continuidad de Suministro que implicaba retribución financiera implícita adicional. Un concepto sin contraprestación ninguna.
Así que la competitividad del gas español ha empeorado progresivamente para los consumidores industriales con precios entre un 20 y un 25% más altos que los de sus competidores europeos. Según los datos de la DG de Energía de la Comisión Europea, en costes regulados, los peajes están en España un 45% por encima de los de la media europea: los industriales españoles pagan el doble que los franceses, el triple que los británicos y, en algunos casos, hasta seis veces lo que los alemanes.
Y lo desglosan según grupos de consumo. Por ejemplo, con los datos oficiales de las Órdenes de peajes en España, para el grupo 2 de consumo, (cliente industrial medio-bajo, consumo 100 GWh/año), el coste del peaje de transporte y distribución (con uso de infraestructuras de transporte y distribución para el acceso al PVB –Punto Virtual de Balance– y salida hacia la instalación de consumo) se duplica respecto a Francia e Italia, se triplica con Portugal y se quintuplica con Alemania o Bélgica.
Para el caso de cliente industrial medio, 200 GWh/año, el coste del peaje de transporte y distribución baja ligeramente en torno a un 6% por cambio de tarifa al incrementarse el consumo anual, pero a pesar de ello, el diferencial en peajes con el resto de países hace que se mantenga la desventaja igual que en el caso anterior.
En un cliente tipo con un consumo medio-alto de 500 GWh/año, el valor del peaje a aplicar en España no se reduce, como ocurre en el caso anterior, y sigue existiendo un gran diferencial entre el caso español y el resto.
Para cliente industrial con un nivel alto de consumo anual de 1.000 GWh/año, el coste de los peajes por la conducción del gas en España se reduce ligeramente, ya que a dicha demanda corresponde la tarifa más económica, pero, a pesar de ello, se mantiene la diferencia con el resto de países en niveles muy elevados.
Almacenamiento y regasificación
En el caso del coste de descarga, almacenamiento y regasificación de un buque metanero tipo -140.000 m^3 ^de GNL con periodo de regasificación de 10 días, 14.000 m^3 ^de GNL diarios-, el coste de peaje más elevado es el español. **Los peajes en Portugal, con quien España comparte MIBGAS, son tres veces menores. **En Bélgica, Italia y Francia, a pesar de no contar con un alto aprovisionamiento mediante buques, tienen costes de peaje asociados a la descarga, almacenamiento y regasificación inferiores a los de España. Así para el industrial el coste total del gas mediante GNL resulta menos atractivo en España que en el resto de los países de su entorno.
En costes globales, según datos oficiales de Eurostat correspondiente al escalón de consumo I4, datos del último semestre 2018, t, España es un 13,3% más caro que la media europea de los países con los que compite industrialmente. El diferencial con Alemania es del 21% superior y con Reino Unido del 30%.
De las Órdenes de peajes publicadas en el BOE, se ha podido constatar que desde 2008 los peajes se han incrementado para el consumidor industrial (Grupo 1 y 2).
El sistema gasista español no necesita nuevas inversiones
Una de las razones que las empresas gasistas alegan para que no se reduzcan las retribuciones al transporte y distribución es por el efecto que puedan tener en futuras inversiones. De hecho, Naturgy anunció paralizar "temporalmente" las inversiones de su filial de distribución de gas Nedgia hasta analizar el efecto de las circulares, aunque Redexis Gas las mantendrá.
Sin embargo, para la industria gas-intensiva, "la realidad es que de 2021-2026 el sistema no requiere inversiones. El sistema gasista español es robusto y las instalaciones están infrautilizadas. Por ejemplo, el uso medio de las regasificadoras es del 20%, el 80% está ocioso".
Y por último, critican que las empresas gasistas se hayan llevado las manos a la cabeza al conocer el borrador de la CNMC. Era previsible, dicen los industriales, en el documento IPN/DE/0009/14 de 9 de octubre de 2014 del organismo regulador se hace mención a un error sobre el valor neto a retribuir al transporte, regasificación y almacenamiento subterráneo, que implica una retribución sobre activos ya amortizados. También indica textualmente que “la tasa de retribución de transporte y regasificación se sitúa por encima de la tasa de retribución de otras actividades reguladas.”
En definitiva, que varios informes de la CNMC que han sido publicados desde 2014 han ido alertando de las rentabilidades holgadas de las actividades reguladas así que, en su opinión, el proceso de la CNMC es transparente, participativo y con garantías.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios