La Junta de Castilla-La Mancha plantea utilizar la biomasa como forma de suministro energético en algunos de sus edificios y extender el proyecto que ya hay en el hospital ‘Virgen de la Luz’, de Cuenca, aprovechando para ello los restos selvícolas de las campañas de limpieza de prevención de incendios.
Así lo ha indicado el delegado del Gobierno regional en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, quien según un comunicado de la Junta ha mantenido una reunión con el Consejo de Administración de Energías Renovables Tarazona RTA), empresa que se ha convertido en “la segunda a nivel nacional en implantación de biomasa agroforestal”.
El Gobierno regional “estudiará la posibilidad de utilizar en el futuro la biomasa en edificios públicos, caso de los hospitales”, que se sume al proyecto de aplicación de este combustible en el hospital conquense ‘Virgen de la Luz’, y “no se descarta que pudiese utilizarse en otros complejos hospitalarios o edificios públicos”.
La Junta quiere también “aprovechar tratamientos selvícolas de las campañas de prevención de incendios forestales para su posterior transformación en biocombustibles”, ha ampliado el comunicado.
De igual modo, el consejero delegado de la empresa, José Francisco Aroca, ha planteado a la Junta “estudiar la posibilidad de que ERTA pudiese aprovechar limpiezas de masas forestales” para su utilización y transformación en energías alternativas.
La novedosa forma de suministro de energía es la que produce Energías Renovables Tarazona (ERTA), que cuenta con 15.000 toneladas en stock, de las 33.000 producidas al año, aunque entra ahora en una “parada técnica de la producción” y que supondrá un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 15 trabajadores.
La Junta ha destacado la trayectoria de esta empresa nacida en 2011, que orientó su principal línea de negocio a la fabricación, producción y distribución de biocombustibles sólidos, con un volumen de negocio de unos seis millones de euros anuales.