La petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell ha comprado el desarrollador de eólica flotante francés Eolfi. Se trata de un paso más de la petrolera en su apuesta por la descarbonización y la diversificación de sus negocios hacia nuevos modelos más limpios.
Eolfi era el socio de la filial de ACS, Cobra, en uno de los grandes proyectos de eólica flotante que se construirán en el mundo, de 2,5 GW en la costa de Taiwán, tal y como contó en exclusiva este diario.
Ahora, tras la compra de Eolfi será la petrolera Shell quien acompañará a la española en esta aventura, ya que de momento, la eólica marina flotante se ha desarrollado muy poco en el mundo.
Pero esta operación deja a las claras que la eólica flotante tiene mucho que decir en los próximos años.
“Eolfi ha sido pionero en el desarrollo de eólica flotante. Creemos que la unión de la experiencia y la cartera de Eolfi con los recursos y la capacidad de escalamiento de Shell ayudará a que la electricidad sea un negocio importante para Shell “, dijo Dorine Bosman, vicepresidenta de energía eólica marina en Shell.
Por su parte, “Eolfi se une al grupo Shell en un momento en que el mercado del viento flotante está despegando a nivel mundial. Nuestra experiencia en energía eólica flotante combinada con la de Shell en offshore y su presencia global nos permitirá expandirnos en alta mar, pero también en tierra con nuestros proyectos de energía eólica y solar FV como parte de la división Shell New Energies”.
La operación está a expensas de las autoridades y se prevé cerrar en un mes aproximadamente.