El consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, ha afirmado que espera que la planta regasificadora de El Musel comience su actividad a finales de año una vez que obtenga la autorización administrativa.
Oreja ha realizado estas declaraciones tras reunirse en Oviedo con el consejero de Empleo del Principado, Industria y Turismo, Francisco Blanco, que ha indicado que espera que la autorización administrativa que está gestionando el Ministerio de Energía pueda formalizarse en el próximo verano.
En este sentido, el representante de Enagás ha dicho que conseguir la autorización para su puesta en marcha en verano es “un poco optimista”.
Oreja, que ha subrayado que Enagás no tiene que renunciar al uso de regasificadora de la planta de El Musel al estar dentro de la planificación energética, ha optado por el almacenamiento y suministro de gas a los barcos como los negocios de futuro para la planta gijonesa.
Ha indicado que la situación de creación y suministro de energía ha cambiado “mucho, con una abundancia de gas en el mundo y muchas empresas que buscan donde almacenar ese gas”.
“La planta de Gijón eso un lugar estratégico para el almacenamiento para la grandes comercializadoras”, ha subrayado el dirigente de Énagas, que ha resaltado el negocio de suministro de combustible de los buques, bunkering, introduciendo la movilidad con gas natural licuado para el transporte marítimo.
Ha recalcado que el sector del gas “va a crecer mucho en los próximos y ha señalado que la transformación del suministro de los barcos de fuel a gas “será inevitable para poder luchar contra la contaminación en el mar”.
A su juicio, el negocio del suministro de gas a los buques supondrá para Gijón y Asturias una aumento de la actividad económica que se podría perder en beneficio de otros lugares.
Oreja ha asegurado que hay muchas compañías interesadas en poder almacenar gas en El Musel y que “habrá más” empresas cuando la planta tenga la autorización, como en el caso de Yamal LNG, que ahora está en negociaciones con una regasificadora belga a la que Gijón podría hacer la comeptencia.
Ha confirmado que cuando se obtenga la autorización “seguramente” se tendrá que hacer alguna pequeña adaptación a la planta gijonesa, aunque cree que no supondrá una gran inversión y se ha mostrado satisfecho de la actuación del Gobierno central para desbloquear la situación de la regasificadora.
“Estamos todos haciendo lo imposible”, ha aseverado Oreja, que ha apuntado que todo el mundo ha de ser consciente de que el uso del gas no solo sirve para la generación eléctrica, ya que sólo un 20 por ciento del negocio.
Por su parte, el consejero ha dicho que el Principado está a la expectativa de que se regularice la regasificadora y, como Oreja, ha destacado el futuro de la planta, “con muchas posibilidades” de uso.