El mercado chileno de energías renovables está preparado para cosechar los beneficios del potencial de sus energías renovables y reducir el precio de la electricidad para los clientes. El país ha realizado esfuerzos gigantescos para promover la expansión renovable para contribuir a su plan de descarbonización y lograr la meta de alcanzar la neutralidad en carbono para el 2050.
La capacidad renovable chilena, incluida la energía hidroeléctrica, actualmente contribuye con alrededor del 47% en el mix de capacidad, mientras que los combustibles fósiles gobiernan el 53% restante. Se estima que el mix de capacidad chileno será testigo de un importante repunte para 2030, año en el que las energías renovables (incluida la energía hidroeléctrica) representarán más del 70% del mix de capacidad energética, dice la firma de análisis GlobalData.
Somik Das, analista de energía senior de GlobalData, comenta: “El país está planeando firmemente retirar su parque de generación de carbón y priorizar las fuentes de energía renovable (ER) que no requerirían represas o desviar los recursos hídricos que impactan el medio ambiente.
Debido a la vulnerabilidad de Chile a cambios futuros en las condiciones climáticas, GlobalData estima que durante 2019-2030, se construirán casi 30GW de nueva capacidad de generación de energía. De esta, el 90% de la nueva capacidad será de naturaleza renovable. La energía solar fotovoltaica y la eólica liderarán la capacidad renovable construida en conjunto aportando más del 70% de la capacidad.
“La base de datos de proyectos de GlobalData define el atractivo mercado chileno con más de 8,9 GW de proyectos eólicos y 21,9 GW de proyectos de energía solar fotovoltaica en varias etapas de desarrollo”.
Chile tiene un plan para eliminar gradualmente las centrales eléctricas de carbón para 2040 y lograr la neutralidad de carbono para 2050. Para proporcionar un camino impecable hacia una transición sin problemas y un entorno libre de riesgos para los inversores, se necesitaría una cadena de suministro establecida, apoyo de políticas y continuidad. visibilidad del mercado.
Durante el primer semestre de 2020, el sector renovable del país ya ha sido testigo de un alto número de acuerdos financieros de fusiones y adquisiciones y “transacciones de activos” en comparación con el mismo período del año pasado. La tecnología solar fotovoltaica registró tres veces más acuerdos financieros por 4.000 millones de dólares, seguida de la energía eólica con 1.200 millones y la energía hidroeléctrica con 300.000 dólares.
Das concluye: “Chile ha sido particularmente cuidadoso del medio ambiente y sus recursos en el frente de generación, y está tratando de reducir el peso del carbón, que llegó a representar el 45,6% del mix de generación en 2013, hasta situarlo en el 5-15% en 2030. La actual visión y trayectoria de la transición energética chilena hacia una matriz cada vez más limpia y eficiente ha brindado a los inversores la confianza de un mercado estable y duradero con buenos retornos”.