Las eléctricas deberían ir pensando en prepararse para el 'boom' del coche eléctrico

Los expertos dicen que los que creen que los vehículos eléctricos son todavía una tecnología de nicho, se equivocan. Y no les falta razón. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el parque mundial de coches eléctricos superó los 1,27 millones de vehículos  en 2015, incluyendo 400.000 en Estados Unidos. Con el fin de limitar el calentamiento global a 2 ° C o menos, la agencia dice que el mundo necesitará 150 millones de vehículos eléctricos en 2030 y 1.000 millones para el año 2050, lo que implica una tasa de crecimiento anual compuesta del 21% a partir de ahora hasta el año 2050.

_ _El ministro de Carreteras de la India, Nitin Gadkari, ha dicho recientemente que el país tendrá un parque 100% de vehículos eléctricos en 2030 y se convertirá en el primero en conseguir esa meta. El Gobierno indio está considerando un plan financiado por el Estado que permitiría a los conductores comprar vehículos eléctricos sin entrada y pagar los vehículos con los ahorros en gasolina.

China también está apuntando a tener una flota totalmente electrificada, con el tiempo, y tiene el objetivo de poner 5 millones de coches eléctricos e híbridos enchufables en la carretera en 2020. ****Las ventas de coches eléctricos se han más que cuadruplicado para llegar a los 247.000 vehículos,  más del doble que los 115.000 vendidos en EEUU.

Noruega cuenta con un 17% de vehículos eléctricos, la cuota de penetración más alta del mundo y tras plantearse el objetivo de que todos los vehículos nuevos que se vendan en el país sean eléctricos  a partir de 2025, la Cámara Baja del parlamento holandés apoyó una moción hace poco para  que se prohíba la venta  de vehículos nuevos de gasolina y diésel a partir de 2025.

Actualmente los vehículos eléctricos tienen una cuota de mercado del 10% en los Países Bajos, y su parlamento que está discutiendo la posibilidad de prohibir la venta de vehículos de gasolina y sólo permitir la venta de vehículos eléctricos a partir de  2025.

Programas de incentivos en auge

En EEUU, se están poniendo en marcha una gran variedad de incentivos fiscales estatales y federales, y otros beneficios locales, que están impulsando las ventas de coches eléctricos, que registran tasas de crecimiento de dos dígitos en la adopción e instalación de estaciones de carga de coches eléctricos:

• California aspira a tener 1,5 millones de vehículos eléctricos en la carretera en 2025, lo que supondrá un aumento de más del 600% sobre los aproximadamente 200.000 vehículos eléctricos que tiene hoy, junto con la infraestructura de carga de apoyo. Y las tres grandes empresas eléctricas de California están desarrollando programas para aumentar radicalmente el número de estaciones de carga disponibles en sus territorios, bajo una variedad de programas innovadores.
• Nueve estados han seguido el ejemplo del programa de vehículos cero emisiones de California, que establece objetivos para los fabricantes para vender vehículos eléctricos. Varios estados han comenzado la transición de sus flotas de vehículos públicos a vehículos eléctricos.
• El programa Drive Clean Seattle tiene como objetivo aumentar la compra de coches eléctricos en un 400% y lograr que 15.000 vehículos eléctricos circulen por las calles de la ciudad en 2025, así como que se triplique el número de estaciones públicas de carga rápida disponibles.
• La ciudad de Indianápolis tiene la intención de reemplazar su flota completa de coches de gasolina por vehículos eléctricos en 2025. La ciudad de Houston tiene ahora una cuarta parte de su flota enchufable y la ciudad de Nueva York tiene previsto crear la mayor flota de vehículos eléctricos municipales del país. Así que, aunque los vehículos eléctricos son una pequeña parte de la flota (0,16%) y de las ventas de vehículos nuevos (0,7%) en EEUU en la actualidad, la penetración en el mercado podría seguir el camino de otras tecnologías punta, como los teléfonos celulares y el acceso a Internet, y convertirse en un producto de uso generalizado en un tiempo asombrosamente corto.

Esto resulta más probable en la medida que el mundo comienza a hacer progresos reales hacia sus objetivos sobre el cambio climático. Bloomberg New Energy Finance estima que los vehículos eléctricos podrían representar el 35 por ciento de todas las ventas de vehículos nuevos en todo el mundo en 2040, ya que el precio de los vehículos eléctricos a largo plazo caerá a menos de 22.000 dólares y los conductores ya comienzan a apreciar que son más baratos son de manejar que los coches de gasolina.

Eléctricas, a sus puestos

Si las eléctricas y los reguladores no están preparados para una rápida expansión de la flota de coches eléctricos, la expansión de éstos podría tener efectos negativos en la red. La vida de los componentes de la infraestructura de la red podría acortarse y hacer necesaria una mayor inversión en capacidad,  ya que la red sería menos eficiente y los costes unitarios de la electricidad subirían para todos los consumidores, inhibiría la integración de las energías renovables, aumentando las emisiones del sector energético y haciendo la red menos estable.

Pero si las eléctricas y los reguladores anticipan un crecimiento del vehículo eléctrico y planifican en consecuencia mediante la aplicación de incentivos adecuados y estructuras de tarifas, los vehículos eléctricos podrían llegar a ser un activo de la red muy valioso, y de hecho reducir el costo de la electricidad, ayudando a optimizar la red de modo que funcione de manera más eficiente.

Los vehículos eléctricos pueden permitir el crecimiento de la energía eólica y solar en la red mediante la absorción de su producción, lo que ayudaría a las eléctricas a evitar nuevas inversiones en la infraestructura de la red, lo que reduce los costos de electricidad y de transporte, y también el consumo de petróleo y las emisiones, mejorando la seguridad energética  y la de los de servicios auxiliares de la red, tales como la regulación de frecuencia y la corrección del factor de potencia.

Las eléctricas, además, deben prepararse para un rápido crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos por otra razón: evitar la tensión indebida en la red de distribución de electricidad. Los vehículos eléctricos con baterías de alta capacidad, como los 30 kWh del nuevo Nissan Leaf, pueden consumir tanta electricidad como una vivienda promedio en Estados Unidos consume en un día.

Con el fin de evitar la sobrecarga de los componentes de la red de distribución, las eléctricas deberán bien invertir en costosas actualizaciones de la red u ofrecer estructuras de tarifas de electricidad que fomenten a los propietarios de vehículos para recargar sus vehículos cuando la demanda de energía de la red es baja. La gestión de los patrones de carga ya es importante para los barrios con más de tres o cuatro vehículos eléctricos en lugares como San Diego y Silicon Valley.

¿Cómo ayudar a la red en el futuro?

Entre otras cosas, el informe advierte de la necesidad de garantizar que las estaciones de carga estén instaladas y disponibles en el momento y el lugar para que los conductores las utilicen. También destaca que hay que garantizar que los vehículos eléctricos son asequibles y prácticos desde un punto de vista de equidad social. Y también hay que influir con precisión sobre dónde y cuándo se cargan los vehículos eléctricos a través de una combinación de asociaciones, incentivos y estructuras de mercado. En sus primeras etapas, los desafíos y oportunidades interesantes para la integración de la red de vehículos serán locales o incluso hiperlocales, en las escalas donde aparecen por primera vez las cuestiones relacionadas con la red.

Al trabajar juntos a la hora de gestionar la carga de los coches eléctricos para que ocurra en los momentos y lugares adecuados, los vehículos eléctricos se pueden integrar en el sistema eléctrico de manera que ofrezcan beneficios netos a los clientes de las eléctricas, los accionistas, los propietarios de vehículos y la sociedad en general.