Los expertos en energía renovable han pedido a los gobiernos federales y estatales que inviertan en infraestructura de transmisión y almacenamiento adicionales, y afirman que los objetivos de reducción de emisiones de Australia no se cumplirán sin una acción política rápida.
Una declaración emitida por más de 40 expertos, tras el simposio celebrado en la Universidad Nacional de Australia (ANU), dice que la energía renovable es ahora central en los esfuerzos para mitigar el cambio climático, y el sector energético ha estado desplegando energía solar y eólica a tasas "sin precedentes", pero están surgiendo cuellos de botella y la configuración actual del mercado no se aplica a los consumidores", dice la declaración conjunta.
La declaración sostiene que para mantener el rápido ritmo de desarrollo de energía renovable, Australia "necesita con urgencia" transmisión de electricidad adicional, almacenamiento de energía adicional y mecanismos de respuesta a la demanda, reforma del mercado eléctrico y un marco sólido de inversión en infraestructura eléctrica.
Uno de los firmantes es Andrew Blakers, profesor de ingeniería en la Universidad Nacional de Australia, quien recientemente publicó una investigación optimista que dice que Australia cumpliría sus objetivos de París cinco años antes de lo previsto si las decisiones políticas no frenan el ritmo actual de utilización de las energías renovables.
La investigación de Blakers dijo que los subsidios gubernamentales para la energía solar y eólica ya no eran necesarios para que se cumpliera el objetivo, pero sería valioso para los gobiernos facilitar nuevas inversiones privadas en almacenamiento y nuevas líneas de transmisión.
Un colega de Blakers en ANU, Frank Jotzo, señaló que el estudio de Blakers suponía que el despliegue de renovables continuaría a las tasas actuales, cuando en realidad es una extrapolación del desarrollo de un año de renovables. Jotzo también es signatario de la nueva declaración, que dice que se requerirá una acción política para cumplir con el objetivo de París.
El gobierno de Morrison dice habitualmente que Australia cumplirá sus objetivos de París "en un galope", pero los informes de emisiones publicados trimestralmente dicen que las emisiones de gases de efecto invernadero están aumentando. Las emisiones han estado disminuyendo en el sector eléctrico debido al cierre de las plantas de carbón en proceso de envejecimiento y una mayor proporción de baja generación de emisiones, pero en aumento en otros sectores.
Al ritmo actual, las emisiones de Australia alcanzarán los 563 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente para 2030, lo que equivaldría a un recorte del 7% en los niveles de emisiones de 2005. El objetivo de Australia es una reducción del 26% -28% en los niveles de 2005.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios