Los juegos infantiles de los renovados Jardines de Pereda se han completado esta semana con la instalación del Carrusel-boya, un juego creativo con el que se pretende acercar a los niños a las energías renovables, estimulando su imaginación y desarrollando su creatividad.
La colaboración de E.ON, la Fundación Botín y el Ayuntamiento de Santander ha hecho posible la construcción de este nuevo parque infantil de los Jardines de Pereda, un espacio renovado, único en España, e integrado dentro del proyecto del Centro Botín, cuyo diseño se ha inspirado en el paisaje marítimo de Cantabria y en la importancia del uso responsable de las energías renovables. El coste total de los juegos infantiles ha sido de 592.000 euros de los cuales 200.000 euros han sido aportados por E.ON y 392.000 por la Fundación Botín, dentro de la inversión total realizada en la remodelación de los Jardines que asciende a 15 millones de euros.
El Carrusel-Boya es un proyecto innovador, con capacidad para ocho niños de 3 a 12 años, que incorpora una réplica de una boya marina en el centro de la estructura y genera luz cuando los niños lo hacen girar con su impulso. Los pequeños pueden comprobar, de una forma sencilla e intuitiva, cómo su movimiento puede llegar a transformarse en energía eléctrica. La parte superior del juego incluye cuatro pequeños paneles solares que aseguran la recarga de la batería.