La participación de las fuentes renovables en la matriz energética brasileña podrá ser al menos de un 60% en 2040, como lo requiere la Ley del Senado (PLS) 712/2015. La propuesta fue recibida el martes en la Comisión de Medio Ambiente, Protección al Consumidor y Fiscalización y Control (CMA) e irá a continuación a la Comisión de Infraestructura de Servicios (IC), en la que se votará la decisión final.
En la actualidad, aproximadamente el 40% de la oferta interna de energía brasileña y el 84% de la matriz eléctrica proviene de fuentes renovables, principalmente hidráulica y biomasa, según estimó el gobierno a finales del año pasado. La hidráulica es la primera fuente de producción de electricidad en Brasil. No obstante, la participación de las energías renovables no convencionales se estimó en el 16% del mix de electricidad en 2015. Por otro lado, la participación de las energías renovables no convencionales aumentó del 2,8% en 2004 al 4,1% de la matriz energética en 2014.
El objetivo planteado, según dice el senador Cristovam Buarque (PPS-DF), urge la adopción de decisiones para reducir los gases de efecto invernadero. Señaló, además, la decisión del país de presentar a la Secretaría del Clima de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático el compromiso de lograr un objetivo de energía renovable del 45% en la composición de la matriz energética en 2030.
El MP, sin embargo, establece que la suma de las emisiones de los países que han firmado el Acuerdo de París durante la reunión de la ONU en Francia a finales de 2015 llegará a 55 gigatoneladas de gases de efecto invernadero en quince años, que es incompatible con la expectativa de limitar a dos grados Celsius de aumento de la temperatura global.
Meta más audaz
Teniendo en cuenta la necesidad de un esfuerzo adicional de todos los países, propone modificar la ley que establece la Política Nacional sobre el Cambio Climático ( Ley 12.187 / 2009 ) para establecer un objetivo más ambicioso, con el fin de aumentar la sustitución de la energía procedente de los combustibles fósiles por la de fuentes renovables, con baja emisión de gases que provocan el calentamiento global.
Para el autor del proyecto, el país tiene condiciones para alcanzar el 60% de fuentes renovables para el año 2040, a la vista de la experiencia brasileña en la generación hidroeléctrica y la producción de biocombustibles, además de los avances en el uso de energía eólica y fotovoltaica.
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