Once millones de personas trabajaban en energías renovables en todo el mundo en 2018, según el último análisis realizado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
Esto significa un incremento de 700.000 empleos más si se compara con los 10.3 millones de 2017. A medida que más y más países fabrican, comercializan e instalan tecnologías de energía renovable, el último Informe Anual sobre Energía Renovable y Empleo encuentra que los empleos en energías renovables crecieron a su nivel más alto a pesar del crecimiento más lento en los mercados clave de energía renovable, incluida China.
La diversificación de la cadena de suministro de energía renovable está cambiando la huella geográfica del sector. Hasta ahora, las industrias de energía renovable han permanecido relativamente concentradas en un puñado de mercados importantes, como China, los Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, cada vez más, los países de Asia oriental y sudoriental han emergido junto a China como exportadores clave de paneles solares fotovoltaicos (FV).
Países como Malasia, Tailandia y Vietnam fueron responsables de una mayor participación en el crecimiento de empleos en energías renovables el año pasado, lo que permitió a Asia mantener una participación del 60% en empleos de energía renovable en todo el mundo.
“Más allá de los objetivos climáticos, los gobiernos están priorizando las energías renovables como motor del crecimiento económico con bajas emisiones de carbono en reconocimiento de las numerosas oportunidades de empleo creadas por la transición a las energías renovables”, dijo Francesco La Camera, director general de IRENA. “Las energías renovables cumplen todos los pilares principales del desarrollo sostenible: ambiental, económico y social. A medida que la transformación energética global cobra impulso, esta dimensión del empleo refuerza el aspecto social del desarrollo sostenible y proporciona una razón más para que los países se comprometan con las energías renovables”, aseguró.
La energía solar fotovoltaica (FV) y la eólica siguen siendo las más dinámicas de todas las industrias de energía renovable. Con un tercio del flujo de trabajo total de energía renovable, la energía solar fotovoltaica retiene el primer lugar en 2018, por delante de los biocombustibles líquidos, la energía hidroeléctrica y la energía eólica. Geográficamente, Asia alberga más de tres millones de trabajos fotovoltaicos, casi el 90% del total mundial.
La mayor parte de la actividad de la industria eólica todavía ocurre en tierra y es responsable de la mayor parte de los 1,2 millones de empleos del sector. Solo China representa el 44% del empleo eólico global, seguida de Alemania y Estados Unidos. La energía eólica marina puede ser una opción especialmente atractiva para aprovechar la capacidad nacional y explotar las sinergias con la industria del petróleo y el gas.
Datos destacados del informe:
• La industria de la energía solar fotovoltaica conserva el primer lugar, con un tercio de la fuerza laboral total de energía renovable. En 2018, el empleo fotovoltaico se expandió en India, el sudeste asiático y Brasil, mientras que China, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea perdieron sus empleos.
• El aumento de la producción hizo que los empleos de biocombustibles aumentaran un 6% a 2.1 millones. Brasil, Colombia y el sudeste asiático tienen cadenas de suministro que requieren mucha mano de obra, donde el trabajo informal es prominente, mientras que las operaciones en los Estados Unidos y la Unión Europea están mucho más mecanizadas.
• El empleo en energía eólica apoya a 1,2 millones de empleos. Predominan los proyectos en tierra, pero el segmento en alta mar está ganando terreno y podría aprovechar la experiencia y la infraestructura en el sector de petróleo y gas en alta mar.
• La energía hidroeléctrica tiene la mayor capacidad instalada de todas las energías renovables, pero ahora se está expandiendo lentamente. El sector emplea a 2.1 millones de personas directamente, tres cuartas partes de las cuales están en operaciones y mantenimiento.
