Renovables

Las renovables hacen piña frente a la propuesta de subasta del Gobierno

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La próxima subasta de renovables ha obrado el milagro. Ha conseguido que todas las tecnologías limpias se reúnan en torno a una mesa y se pongan de acuerdo. En la jornada, organizada por la Fundación Renovables, eólica, fotovoltaica y termosolar se han sentado juntas para decir que están dispuestas a participar en la subasta del próximo mes de junio pero que su objetivo es "no enfrentar a las tecnologías".

Si el Ministerio de Energía pudiera pretender que la subasta genere un 'cuello de botella' al haberse convocado solo una, y sin previsión de otras futuras, para que se acuda en masa con el objetivo de que gane el más fuerte (o el que puje lo más cercano a cero), podría llevarse una sorpresa.

"Nuestra propuesta es hacer una planificación basada en el mayor consenso posible, el sector lleva viviendo años de improvisación normativa", explicó José María González Moya, director general de APPA, "además nuestro país tiene una alta dependencia energética del exterior, apenas tenemos carbón, y nada de otros combustibles fósiles, pero somos ricos en recursos renovables".

Por tanto, APPA propone subastas específicas por tecnologías. "Y no podemos pensar en una subasta que se base solo en precios porque no tendría como consecuencia directa una factura más barata ni tampoco se abarataría el sistema", añade González Moya.

El director general de UNEF, José Donoso, señaló que "una planificación basada en renovables podría permitir un sistema energético renovable en 2050, además de producir energía más barata y generar empleo". Para la patronal fotovoltaica, como ya anunció este diario, la subasta que se realice debe ser "en función del precio por kWh y que sea ganador el más barato".

Enre las propuestas de UNEF, se incluye la participación de los proyectos con precalificación y que se reserve el 20% de la cantidad subastada para plantas menores de 10 MW. Donoso recordó que "somos neutrales y no tenemos miedo a la competencia".

"En 2016 no se celebró ninguna subasta en el mundo con el diseño de neutralidad tecnológica", advirtió Juan Virgilio Márquez, el director general de AEE, por eso propone un sistema de subastas con cupos diferenciados por tecnología, de modo que las empresas tengan visibilidad. Además propone cambiar el sistema de cálculo de rentabilidad razonable de los proyectos renovables. La reforma eléctrica de 2013 modifica cada seis años esa rentabilidad y da la casualidad de que los proyectos que resulten adjudicatarios en esta subasta de 2017 han de estar instalados a finales de 2019, justo al final de los seis años del primer plazo.

Por último, Luis Crespo de Protermosolar contó lo que ya había publicado nuestro diario: “El sistema eléctrico español debería planificarse con un desarrollo a largo plazo, entorno a 2022 es probable que no haya consenso para renovar las nucleares, al igual que es probable que se hayan cerrado las centrales de carbón y que se haya llegado al final de la vida operativa de muchos ciclos combinados, con lo que la única nueva capacidad de tecnología de respaldo que haya en España será renovable, y ahí estaría la termosolar”.

En definitiva, durante la jornada se ha podido constatar que hay hambre en las empresas por poder participar y generar algo de negocio en España, vista la parálisis de los últimos cuatro años, pero no a cualquier precio.

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Un comentario

  • Turbomotor2000

    10/02/2017

    La solución definitiva al problema de la energía, no es política sino tecnológica.

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