Las energías renovables pasan probablemente por el peor momento de su corta historia en España. La industria está deshecha. Los recortes han hecho estragos. A los cientos de empresas que han desaparecido hay que sumar los empleos que se ha llevado por delante. Desde 2008 la industria de renovables ha perdido uno de cada tres empleos. En total, 42.748 trabajadores han sido despedidos.
En 2008, las renovables empleaban a 136.163 personas, tanto de forma directa como indirecta. Cinco años después, la cifra se ha desplomado hasta los 93.415 empleos, y probablemente, en 2014 haya continuado su tendencia a la baja. La diferencia es de un 31%, según los datos recogidos en el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables 2013, que ha presentado APPA.
Pocos sectores económicos han sufrido una caída del empleo tan profunda en los últimos cinco años. Perder un tercio de los empleos no es una cuestión de crisis económica. La principal causa son los continuos recortes que se han impuesto en el sector desde 2010.
Casi 20.000 empleos menos
El sector de las energías renovables registró en términos globales en 2013 un total de 93.415 empleos, lo que significa que hay 19.833 menos con relación al año anterior. El peor comportamiento de empleo en un año de toda la historia. Este significativo descenso sitúa al empleo del sector en el nivel más bajo registrado desde 2005. Es otra consecuencia, esta materializada en la pérdida de puestos de trabajo, de la política anti-renovable del Gobierno.
La paralización de la actividad industrial ha provocado la destrucción de empleo directo en un 17,8% y en un 82,2% la de empleo indirecto. La solar termoeléctrica, con 13.358 empleos y la eólica, con 5.458, fueron las tecnologías con una mayor pérdida de empleo global en 2013. De forma contraria, las tecnologías que registraron un mayor aumento de empleo neto en 2013 fueron los biocarburantes, con 455, la marina, con 136, la biomasa térmica, con 123, y la geotermia de baja entalpía, con 76.
El sector empleó de forma directa a 50.913 trabajadores en 2013, lo que representó una caída del 6,5% con respecto a 2012, habiéndose perdido 3.531 empleos directos. En el capítulo de la industria auxiliar, el empleo indirecto, la caída ha sido más abultada. Se han perdido más de 16.000 empleos, desde los 58.000 del año pasado a 42.000.
La eólica es la peor parada
La industria eólica es la que ha sufrido más el desempleo. De los 42.748 empleos perdidos en todo el sector, más de la mitad, unos 23.000 trabajadores han perdido su puesto. Otra de las industrias que ha sufrido un buen varapalo es la fotovoltaica. Desde 2008, en pleno auge del sector, esta industria empleaba a casi 28.000 profesionales. En 2013, solo quedan 10.767 trabajadores.
El otro sector que ha sufrido un descalabro en empleo es la termosolar. Pero en un espacio de tiempo más corto. De 2011 a 2013 esta industria ha perdido más de 20.000 empleos, de los cuales 13.358 este año.
En definitiva, el sector energético que más perjudicado se ha visto en los últimos años. Y no se ve fin al descalabro.
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