Las reservas de petróleo de EEUU bajaron la semana pasada en 800.000 barriles y se situaron en , aunque se mantienen en cifras no vistas en más de ocho décadas, informó hoy el Gobierno.
El dato es inferior al previsto por los analistas, que habían pronosticado un alza de 2,8 millones de barriles.
Tras la publicación de estos datos, el precio del barril de petróleo de Texas (WTI) para entrega en marzo subió un 0,50 % y se situó en 28,09 dólares el barril.
En las últimas cuatro semanas la media de las importaciones de petróleo crudo se situó en 7,692 millones de barriles, un 5% por ciento más que el año anterior.
Según el informe, las reservas de gasolina aumentaron la semana pasada en 1,3 millones de barriles, un 0,5 % por encima de lo registrado hace una semana, hasta los 255,7 millones de barriles.
Las reservas de gasóleo para calefacción crecieron en 1,3 millones de barriles, un 0,5 % menos respecto a la pasada semana, y se situaron en 161 millones de barriles.
Las refinerías del país trabajaron a un 86,1 % de su capacidad instalada, frente al 86,6 % de la semana previa.
Estas cifras excluyen las Reservas Estratégicas de Petróleo del Gobierno, que se mantuvieron sin cambios en los 695,1 millones de barriles.
El total de reservas de crudo y productos refinados, incluidas las Reservas Estratégicas, alcanzó la pasada semana los 2.033,1 millones de barriles, por encima de los 2.032,8 millones de la pasada semana.
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