La comisión de investigación sobre la interrupción del suministro eléctrico y de las comunicaciones en el Senado se ha convertido en el escenario de una clara discrepancia entre el Gobierno y el operador del sistema, Red Eléctrica de España (Redeia), sobre quién ordenó la activación del llamado "modo de operación reforzada" tras el apagón del pasado 28 de abril.
El Gobierno ha negado de forma tajante haber dado instrucciones a Red Eléctrica para operar el sistema eléctrico en "modo reforzado". Así lo ha afirmado Manuel García Hernández, director general de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), durante su comparecencia en el Senado este jueves.
García Hernández fue categórico al subrayar la autonomía de la compañía, indicando que "la operación del sistema en modo normal, en modo seguro, en modo reforzado, como usted quiera llamarlo, es competencia exclusiva de la operadora del sistema, Red Eléctrica en España". En este sentido, insistió en que "en ningún momento, desde el Ministerio ni desde la Dirección General, se ha dado ninguna indicación sobre cómo hacerlo".
El alto cargo del Miteco calificó la decisión de adoptar un modo de operación reforzado, vigente desde el 30 de abril (una vez finalizada la crisis), como una "decisión de operación del sistema que ha tomado de manera autónoma, independiente del operador del sistema, sin que desde el ministerio le hayamos dado ningún tipo de indicación o mandato".
Diferenciación
El Director General, sí quiso diferenciar la situación posterior a la crisis de la ocurrida en los días inmediatamente posteriores al apagón, tras matizar que igual pudo haber una confusión a la hora de interpretar su respuesta a la pregunta de la senadora del Partido Popular. Según explicó, la confusión podría derivar del momento en que se produjo la declaración de crisis de electricidad.
García Hernández confirmó que, al activarse la crisis y haciendo uso de lo previsto en el reglamento europeo de crisis y riesgos ante crisis de electricidad, el Ministerio delegó en el operador del sistema la potestad para "adoptara cualquier actuación que fuera necesaria, imprescindible para la reposición del servicio a la mayor rapidez". Esta delegación, sin embargo, deja de ser vigente una vez concluida la crisis, un hecho que, según el Director General, ocurrió el 30 de abril.
Por tanto, el modo de operación reforzado que Red Eléctrica adoptó a partir del 30 de abril no responde a una indicación o mandato del Gobierno, sino a una decisión propia de la compañía, que es el "garante y el responsable único y exclusivo en último término de asegurar el suministro".
Contraste
Las declaraciones de García Hernández contrastan con las expuestas una semana antes, el 16 de octubre, por la directora general de Operación de Redeia, María Sánchez Pérez, ante la misma comisión.
Sánchez Pérez afirmó que la programación diferente en la gestión del sistema que se comenzó a hacer tras el 28 de abril se debía a que "hubo una delegación por parte de la Dirección General de Política Energética y Minas, en lo que es la actuación en una crisis de electricidad, para que el operador del sistema tomase todas las medidas necesarias, en primer lugar, para reponer el servicio y, en segundo lugar, para tratar de minimizar o evitar que se produjese una situación similar."
Cuando la senadora Mallada de Castro interpretó que se trataba de "una indicación de la Dirección General de Minas, del Ministerio para la Transición Ecológica", Sánchez Pérez matizó que "esa indicación está reglamentada en las gestiones de crisis de electricidad, que son una normativa europea".
Las versiones divergen, ya que Redeia sostiene que su actuación en modo reforzado se derivó de una "delegación" oficial amparada por la normativa de gestión de crisis, mientras que el Gobierno insiste en que esa delegación solo cubrió la fase de reposición durante la crisis y no el modo de operación posterior.
Implicaciones del "modo reforzado"
García Hernández también explicó las implicaciones del modo de operación reforzado que Red Eléctrica está aplicando. Este modo consiste en el establecimiento de una programación superior a la media de centrales y grupos con capacidad de dar control de tensión dinámico.
Esta operativa, si bien aumenta la seguridad del suministro, implica un sobrecosto para los consumidores al programar más grupos de los que resultarían en condiciones normales de mercado, con la consiguiente retribución de una energía que puede ser más cara. No obstante, el director general indicó que este sobrecoste "irá decreciendo a medida que vaya avanzando el año", ya que la entrada de más grupos por demanda de mercado hará menos necesario programarlos por restricciones técnicas.
A pesar de las implicaciones económicas, el Miteco "ni le ha dado indicaciones ni interviene ni cuestiona la necesidad que ha sido la identificada por Red Eléctrica" para operar el sistema de la manera en que lo está haciendo, reiteró García Hernández, dejando la responsabilidad de modular y, eventualmente, finalizar el modo reforzado exclusivamente en manos del operador del sistema.
Rafa332
24/10/2025