Llega a Puerto Rico el buque de suministro de GNL tras un acuerdo entre Crowley y Naturgy

La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón ha celebrado la llegada del buque American Energy cargado de gas natural licuado (GNL) tras un acuerdo alcanzado entre la empresa estadounidense Crowley y Naturgy que permitirá mejorar el servicio y satisfacer la demanda energética de la isla, que sufre frecuentes apagones.

"Nos permite aumentar el acceso a una fuente de GNL con base en Estados Unidos mientras amplía nuestras opciones en el proceso de estabilización de nuestra red eléctrica a medida que trabajamos para proporcionar a nuestros residentes y empresas una fuente de generación de energía más fiable y consistente", destacó la mandataria.

Esta alianza contempla el suministro regular de gas natural licuado (GNL) de origen continental estadounidense a las instalaciones operativas de Naturgy en Peñuelas, en el sur de Puerto Rico.

El buque American Energy, de Crowley, con una capacidad de 130.400 metros cúbicos, será el primero estadounidense en entregar GNL proveniente de Estados Unidos continental a Puerto Rico.

El GNL para Puerto Rico

"El Congreso tenía un proyecto de ley que prohibía el transporte de gas natural a Puerto Rico, que ayudamos a enmendar", expresó González Colón.

Por su parte, Tom Crowley, presidente y director ejecutivo de Crowley, explicó que el GNL es una fuente de energía "abundante y confiable" disponible en Estados Unidos que ofrece una opción "más resiliente y con menores emisiones".

"Como parte del portafolio energético de nuestra nación para satisfacer rápidamente las demandas energéticas de Puerto Rico y, al mismo tiempo, apoyar la creación de empleos, la producción energética estadounidense y la seguridad nacional de Estados Unidos", concluyó Crowley.

Con su capacidad máxima, cada carga de GNL a bordo de American Energy, de 274 metros (900 pies) de largo, proporciona suficiente energía para abastecer a 80.000 hogares durante un año.

La red eléctrica de Puerto Rico es muy frágil debido a décadas de abandono y a los destrozos causados en 2017 por el huracán María. A esto se une la falta de generación, lo que sigue provocando en la actualidad frecuentes apagones.