RWE, la tercera mayor eléctrica alemana, ha anunciado que en el primer semestre del año tuvo un beneficio de 457 millones de euros, un 74% menos en términos interanuales, por la caída de los precios de la energía y el suave invierno en Europa.
La compañía añadió que el beneficio neto ajustado (excluyendo factores extraordinarios) repuntó sin embargo un 10% entre enero y junio, hasta los 598 millones de euros. La empresa señaló además al comunicar sus resultados trimestrales que pretende sacar a bolsa el 10% de su nueva filial de renovables, llamada innogy, vía ampliación de capital.
El beneficio bruto (EBITDA) de la eléctrica alcanzó entre enero y junio los 3.011 millones de euros, lo que supone una caída del 5,5% con respecto al mismo período del ejercicio previo.
El beneficio operativo de RWE en los dos primeros trimestres del año fue de 1.884 millones de euros, un 7,2% menos en términos interanuales, indicó la compañía.
La facturación de la empresa cayó cerca de un 4% en los seis primeros meses del año con respecto al mismo período del año anterior, hasta los 23.898 millones de euros.
La compañía generó un 5,2% más de electricidad en el primer semestre y vendió un 3,8% más de electricidad.
La deuda neta de RWE alcanzó los 28.283 millones de euros al final de junio, un 11% más que justo un año antes.
RWE confirmó asimismo sus previsiones de resultados para el conjunto del año.