Los usuarios de coches eléctricos se ven obligados a contar con varias tarjetas y aplicaciones de móvil para realizar recargas del vehículo fuera de su domicilio, al no haber un sistema único en España, ha denunciado el delegado en Burgos de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, Carlos Castiñeiras.
En declaraciones a Efe, ha insistido en las ventajas de estos vehículos para el medio ambiente, aunque ha reconocido que en este momento España es un país ideal para su uso, porque hay pocos puntos de recarga, que en muchas ocasiones no funcionan, y tienen diferentes sistemas de acceso y pago.
Ha comparado la situación de España con la de países como Francia, donde el número de puntos de recarga multiplica por diecisiete a los instalados en España, y Portugal, donde cuentan con un sistema único para acceder a la recarga y al pago.
También ha reivindicado que se instalen puntos de recarga rápida en los pueblos, para que no se abra una nueva brecha entre núcleos urbanos y rurales.
Igual que ocurre con el acceso a las telecomunicaciones, si los pueblos no tienen puntos de recarga será difícil llegar a ellos y volver con vehículos eléctricos, al menos hasta que no aumenten su autonomía, opina Castiñeiras.
En Castilla y León hay en este momento unos 400 vehículos eléctricos, sesenta de ellos en Burgos.