El Gobierno marroquí está trabajando en el desarrollo de una terminal de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Nador, como parte de su estrategia para fortalecer su soberanía energética y expandir su conectividad con los mercados regionales e internacionales, entre ellos el español.
El anuncio se produjo como parte de una hoja de ruta sobre infraestructuras de gas, firmada por varios departamentos clave del Gobierno marroquí, incluyendo los de equipamiento, interior, finanzas y energía. Esta iniciativa estratégica tiene como objetivo principal impulsar la soberanía energética de Marruecos y promover la descarbonización de su economía, al tiempo que busca fortalecer la conectividad con otros países y mercados.
Según el comunicado oficial del Gobierno marroquí, la hoja de ruta abarcará varios años e incluirá la construcción de instalaciones de importación de GNL, así como el desarrollo de infraestructuras de almacenamiento y transporte. "A corto plazo, se pretende construir gasoductos que conecten los yacimientos de gas nacionales con los consumidores, así como el desarrollo de una terminal de GNL en el puerto de Nador West Med, diseñada para conectarse al gasoducto Magreb-Europa", añade el texto.
Esta terminal, estratégicamente ubicada, está diseñada para conectarse al gasoducto Magreb-Europa, lo que facilitaría la integración de Marruecos en los flujos energéticos regionales y globales.
Diversificación
Además, este proyecto no solo beneficiará a Marruecos en términos de seguridad energética y diversificación de sus fuentes de energía, sino que también dará un impulso adicional a las energías renovables del país, aprovechando su potencial fotovoltaico y eólico.
La iniciativa de Marruecos también está alineada con su compromiso de promover inversiones en hidrógeno y con el proyectado gasoducto que conectaría el país con Nigeria, lo que demuestra una visión integral y a largo plazo para el desarrollo energético sostenible.
El pasado mes de marzo, el Gobierno marroquí ofreció 300.000 hectáreas de terreno público a los inversores que quieran instalar proyectos relacionados con el sector del hidrógeno verde, como parte de una superficie de cerca de un millón de hectáreas destinadas a este sector. Según el decreto aprobado por el jefe del Gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, el objetivo de este plan es atraer a los inversores nacionales e internacionales interesados en producir hidrógeno verde y sus derivados, tanto para el mercado local como para la exportación.
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