El fundador y CEO de Tesla, Elon Musk, reveló que más del 10% de los pedidos para el nuevo Modelo 3 habían sido cancelados, pero los números habían aumentado significativamente desde la entrega de los primeros 30 vehículos la semana pasada.
Musk, en una conferencia telefónica con analistas tras publicar los resultados del segundo trimestre de Tesla, aclaró los comentarios hechos la semana pasada que sugerían que los pedidos del Model 3 eran más de 500.000. La cifra era bruta e incluía las cancelaciones. Una vez descontadas estas la cifra de pedidos se mantenía en unos 455.000, pero crecía en 1.800 unidades al día desde su lanzamiento.
Musk dijo que no estaba demasiado preocupado por los números, señalando que había más que suficientes para la entrega, y lo comparó con un puesto de hamburguesas: “Si tienes una hora y media de espera para una hamburguesa, no quieres tomar más órdenes”, dijo.
Tesla no alcanzará su capacidad máxima de producción de 10.000 vehículos por semana hasta finales de 2018, cuando el coche comenzará a venderse en los mercados internacionales. "Lo que tenemos por delante, por supuesto, es una rampa de producción increíblemente difícil", dijo Musk. Pero enfatizó que debería haber "cero" dudas sobre el logro de los 10.000 coches semanales el próximo año.
Tesla produjo 25.708 vehículos en el segundo trimestre, un 40% más que en el mismo período del año anterior. Entregó un poco más de 22.000 vehículos Modelo S y Modelo X para el trimestre. La compañía destacó que en realidad está viendo un aumento en los pedidos de sus modelos de lujo, a pesar del lanzamiento de un modelo más barato.
Tesla dijo que había más que duplicado las ventas en el último trimestre -a 2.790 millones de dólares– e incrementó sus pérdidas en un 37% hasta 401 millones de dólares, de lo que culpó a los costes asociados al lanzamiento del Model 3. Musk espera obtener un margen del 25% cuando el Model 3 esté en plena producción.
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