Los senadores de México aprobaron hoy las leyes que otorgan autonomía a las empresas públicas Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para convertirlas en compañías productivas del Estado.
Las normas, que forman parte del paquete legislativo que regula la reforma energética promulgada en diciembre de 2013, fueron aprobadas esta madrugada en lo general y en lo particular después de doce horas de discusión.
Este dictamen fue respaldado por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), el conservador Acción Nacional (PAN) y el Verde Ecologista de México (PVEM).
La reforma energética, la más importante del paquete de cambios constitucionales impulsados por el presidente Enrique Peña Nieto, abre el sector energético al capital privado después de siete décadas de monopolio estatal.
Pemex ha sido durante más de 70 años la columna vertebral de las finanzas públicas de México y aporta poco más de la tercera parte de la recaudación tributaria.
Sin embargo, la caída de la producción y las exportaciones de crudo en los últimos años ha generado incertidumbre sobre los ingresos, que en 2013 ascendieron a 124.089 millones.
La nueva ley otorga mayores facultades a su consejo de administración para invertir y participar en diversas actividades productivas, así como establecer alianzas con otras firmas internacionales con el fin de atraer nuevas tecnologías.
Pemex y la CFE se van a someter a las obligaciones fijadas en la Ley del Mercado de Valores para rendir cuentas y evaluar su gestión y sus resultados. Se crea también la figura de comisario, experto independiente que evaluará ambas empresas.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios