La Unión Europea (UE) ha llegado a un acuerdo político sobre un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por haber invadido Ucrania, el decimocuarto, que incluye restricciones a la transferencia de gas natural licuado (GNL) ruso en puertos europeos.
No se prohíbe la importación o compra de GNL ruso, sino el transbordo de ese GNL ruso en los puertos europeos para luego trasladarlo a los mercados asiáticos, sobre todo China.
Es decir, por ejemplo, Naturgy mantendrá su contrato con Yamal LNG y seguirá comprando GNL a Rusia porque ese gas tiene destino España para su consumo.
Sin embargo la situación es distinta con otros contratos de suministro de GNL desde la región ártica rusa.
Sanciones
Según explica Ignacio Urbasos, investigador del Real Instituto Elcano, "las sanciones no reducen los volúmenes de gas natural suministrado a la UE y no deberían tener un impacto sustancial en los precios de referencia europeos. Se trata de un movimiento que reducirá los ingresos por exportaciones de Rusia y prepara el terreno para una prohibición de las importaciones de GNL ruso en la UE para 2027, en línea con los objetivos establecido en REPowerEU".
En un reciente artículo, Urbasos cuenta cómo y por qué se producen estos servicios de transbordo de GNL ruso desde algunos puertos europeos.
"De noviembre a junio, durante la temporada invernal del Ártico, el GNL que es exportado desde el proyecto de Yamal necesita utilizar buques rompehielos para acceder a los mercados internacionales. El puerto donde se encuentra la terminal de GNL de Yamal, Sabetta, es inaccesible para buques convencionales durante estos meses al estar rodeado de aguas congeladas. En la actualidad, solamente hay 15 buques rompehielos en funcionamiento y están operados en su mayoría por navieras occidentales (OMV, Seapeak, Dynagas) bien establecidas, reputadas y, por tanto, obligadas al cumplimiento de las sanciones internacionales. Para la optimización de los trayectos de estos buques especializados, el gas natural que transportan es transferido a metaneros convencionales en puertos de aguas cálidas", señala.
"Estos servicios de transbordo, fundamentales para la logística del GNL ruso, se producen principalmente en Zeebrugge (Bélgica) y Montoir-de-Bretagne (Francia), para poder acceder al mercado asiático. En invierno, la oscuridad permanente y el hielo del océano Ártico hacen imposible que los metaneros, incluso los rompehielos, lleguen a los mercados asiáticos a través del estrecho de Bering. Esto obliga a redirigir los envíos a través de los puertos europeos que ofrecen servicio al GNL proveniente de Yamal", continúa.
Medida efectiva
Por ello, el investigador del Real Instituto Elcano cree que esta medida adoptada por la UE es buena para los intereses europeos y dañina para Rusia.
"Prohibir los transbordos en puertos europeos será disruptivo para la logística del GNL ruso y sus exportaciones a Asia durante el próximo invierno. Esto será especialmente relevante para el contrato de Yamal LNG con la empresa CNPC, cuyo destino final es obligatoriamente China. Ambas empresas deberán renegociar el contrato y, previsiblemente, vender parte del GNL producido durante los meses de invierno en el mercado europeo, probablemente con descuentos importantes. Otros offtakers del proyecto de Yamal, aunque no obligados contractualmente, exportaban parte del gas al mercado asiático (SEFE, Gunvor, TotalEnergies y Shell). Durante los meses de invierno también deberán redirigir esos volúmenes al mercado europeo. Es una incógnita si los operadores de los metaneros estarán dispuestos a asumir mayores riesgos y dificultades logísticas recurriendo a transbordos en aguas rusas", señala Urbasos.
En definitiva, y a modo de conclusión, el investigador cree que "las sanciones sobre el transbordo de GNL y el acceso a la tecnología imponen un coste sobre Rusia muy elevado sin dañar significativamente los intereses de la UE.
Eduard
21/06/2024