El Reino Unido ha aprobado leyes para ayudar a desbloquear 100.000 millones de libras de inversión privada en infraestructuras energéticas, acelerar el desarrollo de la energía eólica marina y aumentar la competencia en las redes.
La Ley de la Energía del Reino Unido de 2023, que ha recibido la sanción real, proporcionará un sistema energético más eficiente a largo plazo, contribuyendo a mantener bajos los costes. Para ello, aumentará la competencia en las redes eléctricas terrestres británicas mediante un nuevo proceso de licitación que reducirá los costes de explotación y desarrollo de las redes.
Se espera que este nuevo modelo ahorre a los consumidores hasta 1.000 millones de libras en sus facturas de energía de aquí a 2050.
También se creará un régimen específico de fusiones para las redes eléctricas, dependiente de la Autoridad de Competencia y Mercados. Esto minimizará el riesgo de que las fusiones entre empresas de redes de energía tengan efectos perjudiciales para los consumidores y se calcula que ahorrará a los hogares hasta 420 millones de libras.
En palabras de la secretaria de Seguridad Energética, Claire Coutinho, "la Ley de la Energía es el mayor texto legislativo sobre energía de toda una generación. Impulsará la inversión en tecnologías energéticas limpias y creará miles de puestos de trabajo cualificados en todo el país. La Ley también respalda nuestro nuevo planteamiento para garantizar que las familias no sufran una carga financiera desproporcionada en nuestra transición a la energía neta cero, y constituye una parte fundamental de nuestros esfuerzos por mantener asequibles las facturas a largo plazo".
Coutinho añadió que la Ley ayudará al Gobierno a alcanzar el balance neto cero en 2050 de forma pragmática, proporcionada y realista. Actualiza las competencias de Ofgem para que tenga en cuenta los objetivos de producción neta cero en sus decisiones cotidianas y facilita el primer ensayo de calefacción de hidrógeno en un gran pueblo, aportando pruebas cruciales sobre el papel de esta tecnología en la descarbonización de la calefacción.
La creación de un nuevo organismo independiente, el Operador del Sistema del Futuro (FSO), garantizará a los consumidores el acceso a un suministro energético seguro y descarbonizado, clave para mejorar la seguridad energética del país. El FSO será responsable de que los sistemas de las redes de gas y electricidad se desarrollen de forma eficiente y mantengan bajas las facturas de los consumidores.
En palabras de Emma Pinchbeck, directora ejecutiva de Energy UK: "A medida que el mundo se orienta hacia la energía neta cero, el sector energético necesita seguridad a largo plazo para seguir siendo competitivo a escala internacional y atraer la inversión privada. Este importante texto legislativo es un paso positivo para generar esa confianza, al establecer nuevos modelos empresariales, mejorar la protección de los consumidores y establecer marcos para la inversión en todo el sector energético".
"Las amplias medidas de esta ley forman parte de un esfuerzo de colaboración entre el Gobierno, la industria, las empresas y los grupos de consumidores para crear un sistema energético moderno que se adapte a las necesidades cambiantes del mercado de la energía del siglo XXI. Queda mucho trabajo por hacer para establecer los marcos que permitan estas competencias, pero esta Ley será la base sobre la que se construirá el nuevo sistema energético", añadió.
Jonathan Brearley, director general de Ofgem, declaró que la Ley otorga a Ofgem las competencias necesarias para impulsar la transición energética: desbloquear la inversión, acelerar la planificación y construir las infraestructuras que necesita la economía. Y añadió: "En los últimos años, los consumidores se han enfrentado a un gran número de retos, como los elevados precios de la energía y la presión del coste de la vida. La Ley ofrecerá protección adicional a los clientes actuales y futuros, al tiempo que impulsará el camino hacia la energía neta cero al menor coste posible para los hogares y las empresas".
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