La petrolera española Repsol ha anunciado al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico el procedimiento de abandono de cuatro pozos petrolíferos en aguas de las provincias de Tarragona y Vizcaya.
Concretamente, la compañía que dirige Josu Jon Imaz ha presentado la documentación para iniciar la tramitación de la evaluación de impacto ambiental para llevar a cabo este procedimiento. Aunque técnicamente se denomina abandono de los pozos, la petrolera lo que hará es sellar dichos pozos y dejarlos con la mayor seguridad de cara a un posterior desmantelamiento de la instalación.
Los cuatro pozos son: Casablanca-11, Casablanca-12 y Rodaballo-1 en la plataforma Casablanca junto a la costa de Tarragona y Albatros en la costa de Vizcaya.
Los tres pozos de la plataforma Casablanca en Tarragona ya llevan varios años sin producir y es por ello que se ha iniciado el procedimiento para su abandono.
La Plataforma Casablanca fue instalada en 1981 y actúa como planta de tratamiento y exportación de crudo a la terminal de Repsol Petróleo en el Puerto de Tarragona.
A día de hoy, Repsol tiene 18 pozos petrolíferos en España, 14 de ellos en Tarragona. Los pozos del complejo Casablanca son de dos tipos, los pozos de plataforma cuyas cabezas de pozo se localizan en la plataforma (dry wells) y los pozos submarinos o satélites cuyas cabezas se sitúan en el fondo marino (subsea wells) y que están conectados a la plataforma por las líneas de producción y control. Los tres pozos objeto de este proyecto de abandono definitivo son pozos submarinos o satélites. A día de hoy, existen 6 pozos perforados desde la plataforma.
Adicionalmente existen 8 pozos productores submarinos perforados a una distancia de entre 4 y 12 kilómetros de la plataforma y que fluyen a ella a través de tuberías específicas. Del total anterior, actualmente en producción están los pozos Chipiron-1 y NE, Barracuda-1 y Boquerón. Es decir, 4 de los 11 que restan en el complejo.
Sin presencia de upstream en el País Vasco
El otro pozo que va a sellar la compañía es el de Albatros en la provincia de Vizcaya. Con este abandono se pone punto y final a la producción de hidrocarburos en la costa vasca por parte de Repsol. Ya no tiene más pozos en la zona.
Se trata pues de pozos que ya han sido explotados durante muchos años y que ya no producen, por tanto es necesario su abandono técnico, con el sellado del mismo con la seguridad por bandera.
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