"Respirar aire puro es importante, pero también comer", ha advertido este jueves a la ministra de Industria, Reyes Maroto, un empleado de la central térmica de carbón de Soto de la Barca ante la decisión de la eléctrica Naturgy de cerrar en 2020 dicha instalación junto a las de Meirama (A Coruña) y La Robla (León).
Los empleados de la térmica se han sumado a la concentración que han llevado a cabo los empleados de la planta de Alcoa en Avilés, amenazada de cierre el próximo mes de junto a la de A Coruña, ante la sede de la Delegación del Gobierno en Asturias donde la ministra se ha reunido con el comité de empresa de la factoría aluminera.
El portavoz del colectivo ha recordado a la ministra que Alemania, que cuenta con un parque de 84 centrales térmicas de carbón, se ha marcado un periodo de veinte años para proceder a su cierre y ha considerado "injusto" que se compre electricidad a Marruecos producida en instalaciones aún más contaminantes que las que se pretende cerrar en España.
"No se puede cerrar de hoy para mañana. Necesitamos una prórroga para que haya tiempo suficiente para crear tejido industrial" en la comarca suroccidental asturiana, donde se ubica la central térmica y que se ha visto afectada ya por el cierre de la actividad de todas las compañías mineras que operaban allí, ha recordado el trabajador.
La ministra, que ha escuchado las reivindicaciones de los trabajadores entre el estallido de petardos y en medio de gritos de "Energía solución", ha señalado que el Gobierno está trabajando con Naturgy para intentar que sus centrales térmicas cuenten con un horizonte de cierre "más amplio" que el del año 2020.
Maroto, que ha mantenido además un breve encuentro con el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, ha señalado que la oficina "Asturias industrial" cuya puesta en marcha ha firmado con el Gobierno regional para buscar inversores para Alcoa tendrá también como objetivo reindustrializar las zonas afectadas por la pérdida de empleo en otros sectores como el naval o el de la energía.
Fede 33
02/03/2019