El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha alertado de las consecuencias "indeseables" que pueden tener las prospecciones petrolíferas para el modelo territorial y ha instado al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a "coger el volante" y tomarse el asunto como un problema de Estado.
"Los canarios somos muy pacíficos, tolerantes y sensatos, pero lo que no permitimos es que se abuse de nosotros y se nos trate como una colonia", ha advertido Rivero en un desayuno informativo en Madrid, donde ha querido avisar a Rajoy y "a las altas instancias del Estado" del "caldo de cultivo" que se está generando en Canarias y que puede ser un "problema potencial".
El presidente canario ha precisado que este asunto escapa al ámbito de actuación de un ministro, como el canario José Manuel Soria, con quien mantiene unas relaciones personales "relativamente buenas", según ha dicho.
Ha subrayado que deben imperar los criterios políticos y sociales en lugar de los jurídicos y técnicos y ha reiterado que debe primar la defensa de los recursos naturales como base del turismo, principal motor económico del archipiélago.
Ha recalcado que, en la encuesta impulsada por su gobierno, el 72% de los canarios rechazan las prospecciones y cerca del 75% respalda su gestión, por lo que su conciencia "no sólo está tranquila, sino también reforzada".
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