El Gobierno ruso está preparado para permitir a la mayor petrolera rusa, Rosneft, controlada por el Estado, exportar a Europa 10.000 millones de metros cúbicos de gas al año a través de un acuerdo con Gazprom, pero solo como un "experimento", según el diario Kommersant.
De acuerdo con las fuentes del diario, el viceprimer ministro Alexander Novak propuso que el Ministerio de Energía explore esta opción.
También pidió que este departamento trabaje con el Ministerio de Finanzas para analizar la posibilidad de enmendar el Código Fiscal sobre la vinculación del impuesto a la extracción de minerales a los volúmenes exportados por Rosneft a los precios "spot" (diario o intradiario y diario) en Europa.
Sin embargo, afirma Kommersant, las posturas de Gazprom y de Rosneft, que ha pedido en varias ocasiones al Gobierno poder acceder a las exportaciones de gas, son "diametralmente opuestas", por lo que la decisión final la tomará el presidente ruso, Vladímir Putin, cercano al responsable de la primera compañía Igor Sechin.
El argumento de Sechin para convencer a Putin es que Rosneft podría pagar el impuesto ruso por el gas exportado "acorde a la situación actual del mercado", que podría ser unos 5.000 rublos (68 dólares o 58 euros) por mil metros cúbicos frente a la tasa actual de Gazprom de 1.290 rublos (17,60 dólares o 15 euros), lo que beneficiaría los ingresos en el presupuesto ruso, según el diario.
Ello en un momento en el que los precios del gas en el mercado de futuros en Europa (TTF) para octubre en la bolsa ICE de Londres volvieron a superar los 908 dólares por mil metros cúbicos.
Gazprom exporta su gas a Europa central, occidental y oriental principalmente bajo contratos a largo plazo.
El monopolio por contra considera que las cotizaciones de los futuros de gas en 2022 indican que la continuación de los altos precios "parece poco probable".
Por lo tanto, opina que tomar decisiones a largo plazo sobre la regulación de las exportaciones de gas y la legislación fiscal "basadas en fluctuaciones a corto plazo en los precios de mercado del gas natural no parece razonable", indica Kommersant.
La petición de Rosneft de poder exportar gas a Europa ha ganado interés en las últimas semanas después de que un tribunal alemán determinara que el polémico gasoducto ruso Nord Stream 2, que transportará gas directamente a Alemania por el fondo del mar Báltico, debe cumplir la directiva energética de la Unión Europea.
El denominado tercer paquete energético exige que las empresas que producen, transportan y suministran gas dentro del bloque comunitario deben estar separadas o "desagregadas" para permitir el acceso a otras empresas en pro de la competencia en el mercado.
Gazprom es, a día de hoy, el productor y el operador del gasoducto, por lo que no podría utilizar más del 50 % de la capacidad del Nord Stream 2 en cumplimiento de la directiva comunitaria.
Si Rosneft fuera autorizado a exportar gas a través de este gasoducto a Europa, además de romper el monopolio de Gazprom, debe convencer a la Comisión Europea de que no depende del gigante gasístico dirigido por Alexéi Miller.
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