El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este jueves que pese a la falta de acuerdo entre los líderes europeos para acordar medidas conjuntas ante el alza de los precios energéticos, España "no tira la toalla" y seguirá abanderando ese debate para lograr soluciones consensuadas.
La actuación ante los precios de la energía fue el debate principal en la reunión del Consejo Europeo celebrada en Bruselas, un debate que culminó sin que los Veintisiete unificaran una posición común y sin que ni siquiera secundaran unas conclusiones al respecto.
En conferencia de prensa al término de la cumbre, Sánchez lamentó que no se haya logrado un acuerdo después de haber estado muy cerca del mismo y defendió que la Unión Europea sea más detallada en los informes que tiene que redactar en los próximos meses sobre el funcionamiento del mercado de la electricidad y las respuestas en el corto plazo al alza de los precios energéticos.
A su juicio, ha habido países que han mezclado en este debate asuntos que nada tenían que ver con el aumento de los precios como si se debe incorporar o no la energía nuclear o el gas como fuentes de energía transitoria.
Con ello cree que se cuestionaba el mercado de derechos de emisión y eso lo considera "de todo punto inaceptable".
"No estamos hablando de poner patas arriba todo el sistema de transición ecológica y lucha contra el cambio climático, sino de cómo abordar un fenómeno concreto y complejo sin menoscabar el compromiso climático", advirtió.
ESPAÑA "ABRE CAMINO"
Sánchez consideró que, pese a todo, España está "abriendo camino", y se refirió en concreto a que la Comisión Europea haya accedido a compras conjuntas de gas en situaciones de emergencia por escasez de este recurso, pero no para hacer frente a episodios de precios como el actual como pedía España.
En declaraciones a su llegada a la cumbre consideró esa decisión un avance pero insistió en que es claramente "insuficiente".
Pese a la falta de acuerdo, aseguró que España "no tira la toalla" y que en las próximas reuniones de los líderes comunitarios seguirá "levantando la bandera de que a nivel europeo tenemos que dar una respuesta".
Para el presidente del Gobierno no es un problema de España, sino de toda Europa, como cree que queda demostrado con el hecho de que en esta jornada los precios energéticos hayan batido récords en la práctica totalidad de países de la Unión Europea.
Explicó Sánchez que lo que ha hecho hasta ahora la Unión Europea es dar instrumentos en el ámbito nacional para hacer frente al alza de los precios.
Así, recordó que en España se han bajado los impuestos y se han reducido los costes fijos en la factura de la luz para cumplir el compromiso de que los españoles, cuando acabe el año, paguen de media una factura semejante a la de 2018 descontada la inflación.
"Ese es el compromiso y lo vamos a cumplir con nuestros mecanismos, con nuestros instrumentos nacionales", garantizó.
Pero al mismo tiempo avisó que si la situación perdura en el tiempo, se necesitan también respuestas en el ámbito europeo.
El presidente del Gobierno afirmó asimismo que los países que secundan ya la posición de España representan a casi el 45 por ciento de la población europea.
COORDINACIÓN FRENTE A LA PANDEMIA
La evolución de la pandemia de coronavirus y del proceso de vacunación fue otro de los asuntos principales abordados por los líderes europeos, y Sánchez reiteró la necesidad de actuar de forma coordinada y no adoptar decisiones unilaterales.
"Extrememos la cooperación entre los estados miembros para ser absolutamente eficaces", añadió
El presidente del Gobierno comparó la situación actual con la que se vivía hace un año para destacar el esfuerzo que se ha hecho mediante la vacunación no sólo de los ciudadanos europeos, sino también de terceros países.
En concreto, resaltó que Europa se ha convertido en el principal donante de dosis de todo el mundo, hasta llegar a los 1.400 millones frente a los 1.000 millones que se han inyectado en territorio de la UE.
Asumió que la aparición de la variante ómicron hace redoblar los esfuerzos y en ese contexto aprovechó para pedir a los ciudadanos españoles que, desde la prudencia y con el asesoramiento de la ciencia, se siga haciendo frente a la covid-19.
De ahí que haya destacado la decisión de abrir la puerta en España a la tercera dosis para los mayores de 40 años así como la importancia de la vacunación de niños entre 5 y 11 años.
Preguntado por la posibilidad de que España no vaya a acabar finalmente exigiendo pcr además del certificado de vacunación, como hacen ya otros países, a las personas que lleguen del exterior, insistió en que las decisiones deben ser lo más coordinadas posibles por todos los estados.
"Esa es mi voluntad y siempre tomaré las decisiones en base a criterios científicos", añadió para apostillar que, por ello, defiende la tercera dosis de forma escalonada porque es la mejor manera de estar seguros.
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