A finales de 2019, el fabricante hispano-germano de aerogeneradores Siemens Gamesa comenzó a recoger sus frutos en su estrategia de reducción de carbono y pasaron a ser neutros en carbono, un hito en su ambición a largo plazo de alcanzar las cero emisiones netas de CO2 para 2050. Para conseguirlo han combinado acciones como la reducción de energía y medidas de eficiencia energética, el suministro de electricidad a partir de renovables, un plan de movilidad verde para reducir las emisiones de la flota de vehículos, y la compensación de las emisiones no evitables a través de proyectos de compensación.
El desafío comenzó en 2018 al comprometerse a ser neutrales en cuanto a las emisiones de carbono para 2025 como parte de su Estrategia de Sostenibilidad 2018-20 (Estrategia RSC 2018-20).
"Nadie puede sentarse a esperar que otros resuelvan el desafío climático por sí mismos, y las empresas deben desempeñar un papel activo y de liderazgo en la lucha", dijo Markus Tacke, CEO de Siemens Gamesa. "Como compañía, reconocemos que el impacto que tenemos a través del despliegue de nuestra tecnología eólica debe ir acompañado del compromiso de gestionar nuestro propio negocio de una manera sostenible y responsable".
Su hoja de ruta mundial
En el año fiscal 2019, se iniciaron muchos proyectos de eficiencia energética que redujeron las emisiones absolutas provenientes de las operaciones y la construcción. Las medidas incluyeron el cambio a lámparas LED, el cambio de equipos diésel a equipos eléctricos y la promoción de transportes sostenibles para los empleados, entre otras. Estas medidas de eficiencia contribuyeron a reducir su intensidad energética un 24%. También descendió en un 38% la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2019.
Otro paso para lograr la neutralidad del carbono fue minimizar el uso de electricidad de fuentes no renovables. En 2019, el 62% de las necesidades de electricidad de Siemens Gamesa se cubrieron a partir de fuentes renovables. De hecho, en Dinamarca, Alemania, España y Reino Unido ya se ha logrado que el 100% provenga de fuentes renovables. Además, Siemens Gamesa es propietaria de parques eólicos y plantas solares que producen suficiente electricidad limpia para abastecer su demanda energética actual.
Además, la compañía ha invertido en el desarrollo de proyectos de compensación centrados en las energías renovables para equilibrar su huella de carbono. El proyecto de energía eólica Bii Nee Stipa en Oaxaca, México, se ha registrado como un Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). En el año fiscal 2019, Siemens Gamesa canceló voluntariamente las Reducciones Certificadas de Emisiones (CER por sus siglas en inglés) en nombre del proyecto Bii Nee Stipa, en el que no se podía reducir la energía o no se podían obtener energías renovables.
Y sus aerogeneradores también contribuyen a reducir las emisiones de sus clientes: los más de 100 GW instalados disminuyen más de 260 millones de toneladas de emisiones de CO2 anualmente.
"Podemos estar muy orgullosos de este logro incluso incluyendo la compensación en nuestras medidas. Después de todo, no estamos simplemente comprando créditos de carbono a un tercero, sino que hemos elegido una forma sostenible de invertir en proyectos de energía renovable que, en paralelo, nos permite cancelar los Certificados de Reducción de Emisiones (CER)", dijo Gregorio Acero, Global Head of Quality Management & Health, Safety and Environment de Siemens Gamesa. "Nuestro nuevo estatus de neutralidad en carbono muestra que vamos por el camino correcto y no hacemos promesas vacías. Para ser claro, de aquí en adelante sólo hay un camino y es hacia adelante. Es decir, tenemos que ser neutros en carbono en el futuro, así que trabajaremos diligentemente para cumplir nuestro compromiso a largo plazo de convertirnos en emisiones netas de CO2 cero para el 2050".
El siguiente paso
Para el año fiscal 2020, la multinacional eólica quiere ir más allá en sus objetivos de eficiencia energética. Por ello, quieren realizar la transición de su suministro eléctrico a fuentes basadas en energías renovables en más países; desplegar la nueva Política de Movilidad y Transporte país por país y asegurar así que la electricidad sea la opción preferida para el transporte e iniciar la transición de su flota hacia vehículos eléctricos. Además, quieren lanzar campañas de compromiso de los empleados para mejorar el medio ambiente tanto en su vida privada como laboral; y reducir sus dependencia de las compensaciones de carbono de forma significativa.
Todo ello bajo objetivos de eficiencia energética. "Nos queremos focalizar en las emisiones de alcance 3, que son emisiones indirectas que se producen en nuestra cadena de valor. Para ello, pretendemos reforzar aún más nuestra colaboración con los proveedores para reducir las emisiones de CO2 de nuestra cadena de suministro. Por lo tanto, estamos fomentando prácticas comerciales sostenibles en el proceso de selección de proveedores y en la gestión del rendimiento, por ejemplo, instando a las empresas de transporte, a las empresas primarias marítimas y terrestres a que abandonen los combustibles fósiles en sus actividades", comentó Gregorio Acero.
Por último, continuarán con otras iniciativas de descarbonización como la Paris Pledge for Action o la Paris Pledge for Action o la iniciativa "Science Based Targets" (SBTi), que comenzó en septiembre de 2018. El SBTi es una iniciativa conjunta de CDP, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el WWF. El objetivo es aumentar la ambición de las empresas en materia de acción climática, consiguiendo que las empresas se movilicen para establecer objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero coherentes con el nivel de descarbonización exigido por la ciencia para limitar el calentamiento a menos de 1,5/2°C en comparación con las temperaturas preindustriales.
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