Todo el dinero que se invertirá en petróleo y gas hasta 2030 financiaría todas las necesidades de renovables para alcanzar los objetivos climáticos

Las inversiones proyectadas en nuevos campos de petróleo y gas para 2030 podrían financiar por completo el aumento de energía eólica y solar necesario para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, según un nuevo informe de International Instituto para el Desarrollo Sostenible (IISD) publicado este lunes.

El estudio, Navigating Energy Transitions: Mapping the Road to 1.5°C, encuentra que se gastarán 570.000 millones en nuevos desarrollos y exploraciones de petróleo y gas cada año para 2030. Cambiar estas finanzas podría cerrar completamente la brecha de inversión anual de 450.000 millones para un despliegue eólico y solar y desplazar así la producción de petróleo y gas. De esta forma, se reducirían los peores impactos del cambio climático, según los expertos.

El informe, que proporciona la primera comparación de una gran cantidad de caminos climáticos y energéticos para delinear lo que se necesita para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, destaca que el desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas llevaría al mundo más allá del límite.

Redirigir la financiación

Por lo tanto, es imperativo redirigir la financiación del petróleo y el gas hacia las energías renovables para permitir un cambio en el sector energético y mantener bajo control el aumento de la temperatura global, explican desde el IISD.

“No hay escasez de capital disponible para la transición energética; el problema es más bien que la inversión en energía va a los lugares equivocados, financiando masivamente nuevos campos de petróleo y gas en lugar de energías renovables”, dijo Olivier Bois von Kursk, asesor de políticas de IISD y autor principal del informe. “Los gobiernos deben habilitar entornos para redirigir los flujos de capital tanto públicos como privados hacia la transición a la energía limpia”.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha demostrado que no puede haber nuevos proyectos de combustibles fósiles si el mundo quiere mantener el límite de 1,5 °C del calentamiento global al alcance. Esta conclusión ha provocado el rechazo de algunos países, bancos y la industria, que han calificado este enfoque como "demasiado estrecho".

El informe IISD ahora muestra que todos los principales escenarios de 1,5 °C trazan una trayectoria similar a la de la AIE. Las trayectorias indican que la producción mundial de petróleo y gas debe disminuir al menos un 65 % entre 2020 y 2050 y hasta un 99 % si se consideran escenarios que excluyen todas las tecnologías de secuestro de carbono.

Europa puede satisfacer su demanda energética sin gas ruso en dos años

La carrera de Europa por el gas para reemplazar los suministros rusos está en desacuerdo con sus compromisos para luchar contra el cambio climático, argumentan los autores del informe. Las capacidades de importación de gas existentes en Europa son, de hecho, suficientes para satisfacer la demanda de energía compatible con 1,5 °C del continente, según lo proyectado por el plan REPowerEU de la Comisión Europea, a partir de 2024.

Agregar nueva capacidad de gas en Europa es una solución falsa para abordar la escasez de suministro a corto plazo, advierten desde el IISD, porque no estará operativa a tiempo para ayudar a los ciudadanos europeos a navegar los próximos dos inviernos. En cambio, correría el riesgo de poner el objetivo de 1,5 °C aún más fuera de alcance o de crear activos varados para infraestructuras recién construidas en Europa y en países exportadores de gas, como África.

Camino contrario

Angela Picciariello, investigadora sénior del IISD y coautora del informe, dijo: "Más allá de 2024, Europa no solo podrá satisfacer sus necesidades energéticas sin el suministro de gas ruso, sino que debe hacerlo para alinearse con las trayectorias de 1,5 °C".

“El impulso reciente de nuevo petróleo y gas, en el Reino Unido, Italia, Alemania y otros lugares, es exactamente lo contrario de lo que los países deberían estar haciendo para construir un sistema de suministro de energía resistente que proteja a los consumidores de los riesgos geopolíticos y las fluctuaciones del mercado energético. a largo plazo”, dijo Picciariello.

La respuesta para reducir la dependencia de Europa del gas ruso radica en acelerar las energías renovables, la eficiencia energética y la electrificación, recomiendan los autores del informe.

La urgencia de reformar los tratados de inversión

El estudio señala que el cambio de los combustibles fósiles a las energías renovables enfrenta varios obstáculos estructurales que requerirán esfuerzos concertados de los actores públicos y privados. Los tratados de inversión imponen barreras significativas para cancelar proyectos de petróleo y gas en desarrollo, y existen fallos graves en la forma en que las empresas establecen sus objetivos de cero emisiones netas.

El informe subraya que los tratados de inversión, en particular el Tratado sobre la Carta de la Energía, que proporciona un marco para la cooperación energética transfronteriza, deben reformarse de manera urgente y radical para permitir que los gobiernos reduzcan su dependencia del petróleo y el gas sin enfrentar reclamos legales por valor de hasta 340.000 millones por los proyectos cancelados.

Kyla Tienhaara, cátedra de investigación de Canadá en Economía y Medio Ambiente en la Universidad de Queen, Ontario, y coautora del informe, dijo: “Proporcionar a los inversores en combustibles fósiles protección de la inversión durante una emergencia climática es muy problemático. Pero hay formas de abordar este problema, ya sea individualmente por parte de los gobiernos o a través de una coordinación internacional áspera".

¿Cero emisiones netas?

Los gobiernos también deberían regular mejor los objetivos de cero emisiones netas de las empresas, tanto a nivel mundial como nacional, para garantizar que estos respalden los objetivos climáticos y establezcan requisitos obligatorios rigurosos para los informes de las empresas.

“Los informes climáticos corporativos y los objetivos bien diseñados que se enfocan en reducciones profundas de emisiones son esenciales para canalizar el capital donde más se necesita para acelerar la transición energética”, dijo Frederic Hans, analista de política climática en NewClimate Institute y coautor del informe. “Los objetivos corporativos de cero emisiones netas pierden sentido si incluyen solo una fracción de las emisiones de una empresa o no se fundamentan con medidas concretas y planes de implementación”.

Los autores del informe afirman que eliminar las barreras estructurales a la transición hacia la energía limpia es esencial para garantizar que el mundo realmente esté construyendo un futuro energético más sostenible basado en energías renovables, lo que puede ayudarnos a prevenir los peores efectos del cambio climático.