Toyota, Mazda y Denso crean una nueva empresa conjunta para el desarrollo de vehículos eléctricos

Las firmas automovilísticas japonesas Mazda y Toyota y el fabricante nipón de componentes electrónicos para la automoción Denso han creado EV C.A. Spirit, una empresa conjunta para el desarrollo de vehículos eléctricos.

Según informó Mazda Motor en un comunicado, dicha empresa, de la que Toyota contará con una participación en el capital del 90% --el 10% restante se lo reparten Mazda y Denso con un 5% cada una--, estará situada en Nagoya (Japón) y tendrá alrededor de 40 empleados.

Con este acuerdo, las tres compañías pretenden desarrollar las tecnologías necesarias para los vehículos eléctricos, cubriendo una "amplia" variedad de segmentos y tipos de vehículos --desde minivehículos, turismos, todocaminos a camiones ligeros-- para asegurar una "respuesta flexible y rápida" a las tendencias del mercado.

Según ha detallado Mazda, EV C.A. Spirit nace con el objetivo de desarrollar vehículos eléctricos que cumplan con las políticas medioambientales, "cada vez más estrictas", que están adoptando distintos países con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero.

"Cumplir con estas normas medioambientales, garantizando al mismo tiempo el crecimiento de nuestras empresas, requiere el desarrollo de una amplia gama de motores y tecnologías. Consideramos que los vehículos eléctricos son un campo tecnológico clave en este proceso, juntos con los vehículos de pila de combustible", ha subrayado el fabricante japonés.

Así, la nueva empresa creada por Mazda, Toyota y Denso se ocupará de la investigación para el desarrollo de tecnologías con un rendimiento y funciones óptimas para los vehículos eléctricos, de verificar el rendimiento del automóvil una vez instalados los componentes y de examinar el "concepto óptimo" para la respectiva clasificación de cada vehículo.

En el pasado mes de agosto, Toyota y Mazda ya anunciaron un acuerdo estratégico por el que invertirán 1.600 millones de dólares (1.454 millones de euros) en construir de forma conjunta una nueva planta en Estados Unidos y también por el que Toyota se hará con un 5% en el capital de Mazda, mientras que esta adquirirá un 0,25% de las acciones de Toyota.