La utilización de los drones o aviones no tripulados crece exponencialmente y el sector energético es uno de los que más está aplicando esta tecnología en las tareas de control y mantenimiento, tanto de las redes eléctricas, como de los parques eólicos y solares (ver vídeo de Endesa).
El aumento de la prevalencia de aviones no tripulados en nuestros cielos y calles está marcando el inicio de una era en la que se van a obtener importantes beneficios con la aplicación de esta tecnología, pero una vez más, la tecnología va por delante de la ley.
El jueves, 1.600 personas en la ciudad de Mountain View, en Silicon Valley, se quedaron sin luz cuando un hombre blanco de pelo blanco que conducía un coche blanco estrelló un dron en en un cable de alta tensión, según ha informado la ciudad y el diario local Mercury News . El operador de aviones no tripulados a continuación se dio a la fuga.
De acuerdo con la Ciudad de Mountain View, los agentes estaban investigando los informes de un corte de energía que afecta “a unos 1.600 clientes de Pacific Gas & Eléctric“. Los testigos dijeron a los oficiales “que un hombre adulto blanco con el pelo blanco había hecho volar un avión no tripulado en la zona … y el avión no tripulado posteriormente chocó contra un cable de alta tensión”.
El apagón duró cerca de tres horas, dio lugar a una evacuación de la biblioteca de la ciudad, y el costo “decenas de miles de dólares”.
Hasta hace poco las directrices de la Administración Federal de Aviación (FAA) para aviones requerían que el operador notificase a la torre de control del aeropuerto, pero desde el pasado 19 de mayo, los aviones no tripulados de recreo y aviones modelo no es necesario que estén registrados.
La investigación del caso sigue en curso.