El alcalde del municipio granadino de Pinos Puente, Enrique Medina del PSOE, ha remitido una carta al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, para quejarse de la situación de indefensión y vulneración de derechos por las que considera "suspensiones indiscriminadas" por parte de la compañía Endesa.
Medina explica en el escrito que, aunque en determinadas zonas del municipio existen conexiones irregulares y manipulación de instalaciones de suministro de energía, la reacción de la suministradora en los últimos tiempos no resulta proporcionada a la gravedad de la situación.
Según el alcalde, la suministradora procede a "suspensiones indiscriminadas" de un servicio básico, que afectan especialmente a personas enfermas, mayores y menores de corta edad, sin que las diversas administraciones implicadas hayan adoptado un papel activo al respecto.
El escrito aclara que el Ayuntamiento de Pinos Puente en ningún caso puede amparar enganches ilegales ni actuaciones individuales o colectivas que puedan comprometer la seguridad ciudadana, por las que además se ha visto directamente perjudicado al afectar al alumbrado público, cuya suspensión ha sido denunciada en vía penal como medio de salvar ulteriores responsabilidades.
Desde un primer momento ha apoyado las labores de regularización de las distintas zonas y ha instado a los vecinos afectados en situación irregular a poner al día sus correspondientes instalaciones y contratos de suministro, ha informado en un comunicado.
De todo modos, el Ayuntamiento advierte de que no se puede consentir que muchos ciudadanos se encuentren al corriente de sus obligaciones con la mercantil y, a pesar de ello, se vean afectados durante días y días por esta situación, "convirtiéndolos en gendarmes involuntarios de presuntos delitos" que deben ser oportunamente perseguidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la pronta respuesta judicial hasta su total erradicación.
Imputados 51 vecinos
Hace unos meses, la Guardia Civil imputó o investigó a 51 residentes en la barriada de La Presa de Pinos Puente, acusados de un delito de fraude eléctrico y de originar daños al transformador al que estaban enganchados en Pinos Puente. Operarios de Endesa protegidos con pasamontañas y respaldados por un amplio contingente de agentes de la Guardia Civil efectuaron en marzo pasado desenganches ilegales de luz.
La empresa suministradora de electricidad sí decidió dejar a dos viviendas enganchadas de forma irregular porque en su interior viven dos matrimonios con alguno de sus miembros enfermos. Estas personas necesitan luz para mantener conectados los aparatos sanitarios utilizados para atender sus patologías.
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