La diputada de EQUO en Unidos Podemos, Rosa Martínez, ha registrado una Proposición no de Ley a tratar en la Comisión de Transición Ecológica, con el objetivo de reabrir el debate sobre la necesidad y la viabilidad económica del proyecto de Red Eléctrica Española de interconexión submarina Gatika – Cubnezais.
Martínez ya reclamó de forma reiterada, pero sin éxito, diversas solicitudes de información al Ministerio de Energía del anterior Gobierno. Aún hoy no se disponen de informes que demuestren de forma rigurosa la contribución del proyecto a la seguridad energética, a la bajada de los precios de la electricidad o a la penetración de las energías renovables. De hecho, el reciente informe del Comité de Expertos sobre la Transición Energética revela muchas dudas sobre las interconexiones eléctricas en cuanto a su contribución a la reducción de emisiones. En este documento incluso dejan abierta la posibilidad de que estas infraestructuras aumenten el precio de la electricidad.
A estas incertidumbres se suman otros motivos que aumentan los recelos hacia la interconexión. Por un lado, el importante impacto ambiental. Se trata de la perforación marina subterránea sin precedentes en el mundo. La afectación de la superficie marina corresponderá, como poco, al Golfo de Bizkaia, desde el cabo de Matxitxako a lo largo de toda la costa vasca hasta la mediana marítima francesa. Pero la mayor complejidad del proyecto surgirá en el tramo que requerirá cruzar el Cañón de Capbretón por una zona de profundidad máxima de 1.500 m.
Por otro lado, el alto riesgo de sobrecostes debido al desafío técnico y que, según el acuerdo de reparto, serán las personas y empresas consumidoras de electricidad en España las que los soporten de forma mayoritariamente. El coste del proyecto asciende a 1.870 millones de euros. “Existe una alta posibilidad de que el proyecto sea fallido, tecnológica, y energéticamente. Nos dejaría un agujero económico al igual que ocurrió con el proyecto Castor o la regasificadora de El Musel”, ha advertido Martínez.
La diputada recuerda además que la oposición de parte de la sociedad vasca hacia el proyecto se ha materializado en las más de 6.800 alegaciones, en las que se cuestiona la necesidad de aumentar las interconexiones.
Por todo ello, la diputada considera “razonable que en aras del principio de precaución” el proyecto quede en suspenso hasta que se demuestre su necesidad para el sistema energético, su contribución a los objetivos climáticos y de renovables y su viabilidad económica. “Es absolutamente necesario reabrir el debate sobre esta megainfraestructura eléctrica ahora que aún estamos a tiempo de impedir su construcción. **Apelamos al sentido de responsabilidad de la Ministra Ribera y sus declaraciones sobre la necesidad de ser más rigurosos y restrictivos en cuanto a infraestructuras de altos costes.**Esperamos que el acierto de aunar en un solo Ministerio dos áreas como Energía y Medio Ambiente se traduzca en políticas coherentes respecto a la política de infraestructuras energéticas”, ha declarado Rosa Martínez.
En la PNL se pide además la elaboración de un informe independiente sobre el impacto de la interconexión submarina con Francia a través del Golfo de Bizkaia, que incorpore un estudio detallado en lo tocante a contribución a la seguridad energética, reducción de emisiones, penetración de energías renovables e impacto en el precio de la electricidad; así como una valoración económica de los mismos en relación a los costes y riesgos del proyecto.
Cesar electrico
19/07/2018