La expectación en torno a la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética cada vez es mayor. Todos los ojos están puestos en cómo se fijarán los plazos y el camino hacia un futuro descarbonizado de la economía. Sin embargo, Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), ha reconocido que “no hay un borrador aún sobre la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética porque todavía se están estudiando las miles de alegaciones que nos han llegado”. Lo ha dicho en la jornada organizada por la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad, en la que también ha hablado de las negociaciones internacionales de cambio climático de la pasada Cumbre de Bonn (COP23).
“Lo que sí tenemos claro es que nuestra Ley será transversal, que se tocarán todos los palos para la descarbonización de la economía con fecha 2050, pero además de cumplir con los objetivos medioambientales, tendremos que incluir un proceso virtuoso de creación de empleo y mantener el ritmo de crecimiento económico, aunque prime el objetivo ambiental”, ha señalado la responsable de Cambio Climático del Gobierno, “sin olvidarse de los sectores y poblaciones que deben adaptarse a un nuevo escenario bajo en carbono”.
Ulargui ha explicado que el Gobierno tiene claro que el proceso de la Ley de Clima y Energía deberá facilitar el objetivo europeo, no solo del 2020, “que estamos a punto de cumplir”, sino también el de 2030. Por eso, la labor de aquí en adelante, hasta que se confeccione ese borrador, es “converger los trabajos del Grupo Intermininsterial y el Comité de Expertos que está trabajando en la transición energética, para que esté todo preparado en el primer trimestre de 2018″.
También ha reconocido que está Ley no será un copia-pega de las directivas europeas, “no estará enmarcada en ninguna en concreto pero recogerá el espíritu de todas aquellas que tengan que ver con cambio climático y energía, y será un marco jurídico transversal y cierto que nos permita dar cumplimiento con estas Directivas y con los objetivos acordados de Cambio Climático, además de una parte importante de reglamentación adicional”.
Dice Ulargui que para el gobierno esta Ley “será una oportunidad de conseguir un crecimiento sostenible para el país pero en su elaboración se tomarán los criterios de precio, seguridad de suministro, salud, empleo e impactos del cambio climático (España es uno de los países de la UE que se verá más afectado), para definirla”.
Y junto a todo esto, Ulargui ha confirmado que el Gobierno quiere que esta Ley “sea una ley de consenso entre la Administración, los grupos políticos y las Comunidades Autónomas, antes de presentarlo al Parlamento”. Según ha explicado a El Periódico de la Energía, “ese consenso con el resto de fuerzas políticas está más cerca de lo que se cree”.