Acciona registró un beneficio neto de 185 millones de euros en 2014 frente a las pérdidas de 1.972 millones contabilizadas el año anterior, cuando realizó unas provisiones millonarias por el impacto de la reforma energética.
La mejoría ha sido posible gracias, en parte, a las menos provisiones y la venta de activos. A lo largo del año pasado Acciona se ha beneficiado de una menor amortización de activos por valor de 122 millones como consecuencia de la ampliación de la vida útil de los parques eólicos y ha contabilizado ventas de activos por un importe próximo a los 700 millones, entre las que destaca la venta de un tercio de **Acciona Energía Internacional ** a KKR por 397 millones, y la de su actividad renovable en Alemania al Grupo Swisspower por 157 millones.
Según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía facturó 6.499 millones, un 3,6 % más que el año anterior. El resultado bruto de explotación (ebtida) mejoró en un 2,4 %, hasta los 1.087 millones, gracias al mejor comportamiento del negocio de construcción y pese al impacto de la reforma energética española. Así, la compañía estima que sin este impacto el ebitda habría subido en un 11,8 %.
En cuanto a la cifra de negocio, el pasado año aumentaron los ingresos del área de energía en un 11,6 %, hasta los 2.200 millones, gracias a la contribución de Acciona Wind Power, que ha permitido compensar el impacto regulatorio en España. La división de infraestructuras facturó 3.727 millones, un 1,3 % menos, tras retroceder en un 17,2 % las ventas de agua y un 1 % las de construcción, que no han podido ser compensadas con el repunte del 10,1 % en servicios.
La energía polariza la inversión
El pasado año, Acciona realizó unas inversiones netas ordinarias de 340 millones de euros, en línea con 2013, principalmente concentradas en la división de energía.
La deuda financiera neta ascendía al cierre del ejercicio a 5.294 millones, con un importante descenso desde los 6.040 que contabilizaba un año antes, gracias a las actividades de explotación y las desinversiones llevadas a cabo.
Durante una conferencia con analistas, el presidente del grupo, José Manuel Entrecanales, ha señalado que confía en que este año sea el último del "periodo de estabilización" de la compañía y que espera que a partir de 2016 se reanuden "los negocios habituales", siempre dando prioridad a la minimización del riesgo, el control de la deuda y el reparto de dividendo.
En ese sentido, el director general de Desarrollo Corporativo, Juan Muro-Lara, ha apuntado que se ha superado el objetivo de rotación de activos y reducción del endeudamiento, aunque el grupo continuará trabajando en esta dirección.
La compañía ha anunciado que volverá a distribuir dividendo, suspendido en 2013 tras la reforma energética, con el reparto de 2 euros a cuenta de los resultados de 2014, una política que su presidente considera "sostenible" y a la que destianará un trotal de 115 millones.
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