Movilidad

Aedive: la subida de la luz no amenaza el desarrollo del vehículo eléctrico

La patronal del VE asegura que a pesar de ello las ventajas económicas son importantes frente a los carburantes

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El incremento continuo del precio de la luz no supone una "amenaza" para los usuarios del vehículo eléctrico, ya que existen tarifas para el hogar que permiten recargar energía para recorrer 100 kilómetros con un coste comprendido entre 50 céntimos y tres euros.

Este es el análisis que hace para Efe el director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), Arturo Pérez de Lucia.

Según explica, ante los incrementos "disparados" del precio de los combustibles, la movilidad eléctrica es una opción "mucho más atractiva y barata" para el ciudadano.

En su opinión, con la subida continuada de la luz parece que todo lo que tenga que conectarse a un enchufe, como el coche eléctrico, es susceptible de "convertirse en un problema para el bolsillo".

Sin embargo, considera que esto es una "percepción equivocada", ya que, recuerda, la población "en general" carece de una formación "mínima" que le permita entender el recibo de la electricidad o si está sujeto al mercado libre o una tarifa PVPC del regulado.

Tampoco el ciudadano suele tener claro qué potencia tiene contratada o si ésta es la adecuada o está por encima de lo razonable, lo que lleva a muchos a pagar un "sobrecoste innecesario" en el recibo de la electricidad, apunta De Lucía.

Sin embargo, por lo general un usuario de vehículo eléctrico que tiene instalado un punto de carga tiene contratada una tarifa no regulada que -desde el 1 de junio de 2021- que ofrece tres periodos horarios (punta, llano y valle) con precios diferentes.

Ello -precisa- permite que haya usuarios que en la tarifa valle (con precio superreducido entre semana entre las 24 y las 8 horas, y las veinticuatro horas de los fines de semana y festivos) puedan recargar sus vehículos para recorrer 100 kilómetros con un coste de entre 50 céntimos de euro y tres euros.

Para hacer lo mismo con un vehículo de gasolina o diésel el coste es muy diferente, de "once euros", resalta.

Y qué sucede si la opción es recargar en un punto público, porque se carece de uno en el hogar o en el trabajo (según el directivo de Aedive son los utilizados en el 80 % de los casos).

La respuesta que da es que hay dos posibilidades: la de oportunidad en el sector terciario, y la rápida y de alta potencia en itinerancia o en emplazamientos estratégicos urbanos.

En el caso de la primera (es la que se ofrece en hoteles, restaurantes, centros comerciales o aparcamientos públicos) suele ser sin coste como un valor añadido o bien con una tarifa media de entre 0,22 y 0,25 euros/KWh para una recarga a 22 kW, lo que supone 3,5 euros los 100 kilómetros.

Si se opta por una recarga rápida y de alta potencia, los precios varían entre los 0,30 y los 79 céntimos de euro. De esta segunda tipología resalta que es ocasional y que no busca una recarga completa, sino una parcial para llegar con holgura al destino.

Por todo ello, el director general de Aedive considera que la recarga del vehículo eléctrico no solo es competitiva en precio respecto al repostaje de combustible, sino que además tiene la ventaja única de poder interactuar con la red eléctrica gracias a la tecnología de bidireccionalidad (permite devolver la energía acumulada a la red o destinarla a otros aparatos eléctricos).

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