La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) pide a los nuevos gobiernos municipales que no pongan trabas artificiales a la implantación de nuevas gasolineras automáticas, y protejan la libre competencia en un sector donde predomina el oligopolio.
Desde la Asociación señalan que, aunque el crecimiento de las estaciones de servicio automáticas es bueno, muchas empresas del sector se ven afectadas por las trabas municipales a la hora de abrir nuevas gasolineras automáticas en ciertas localidades españolas. Este impedimento, que en muchos casos es o bien burocrático o bien por trabas injustificadas, provocan el retraso en las aperturas y en consecuencia mayores precios para el consumidor.
En estos casos, lo que se pretende es prohibir la instalación de nuevas gasolineras que estén a una distancia determinada de edificios, distancia que no exigen a las estaciones tradicionales y que no existe en la normativa nacional competente en la materia de seguridad. Esta restricción obliga a las estaciones automáticas a implantarse en el extrarradio de los núcleos urbanos, donde hay menos circulación de vehículos.
La opinión de Aesae
Esta decisión, a juicio de Aesae, no está motivada, y buscan evitar competencia a las estaciones tradicionales ya implantadas. Las estaciones de servicio automáticas están dotadas de sistemas de CCTV, extintores automáticos, cumplen los requisitos de la normativa nacional y prestan una atención personalizada remota durante el horario de funcionamiento de la estación. Además, los tanques donde se almacena el carburante, son de doble pared evitando filtraciones al suelo y cualquier tipo de incidencia en la estación.
Asimismo, desde la asociación señalan la necesidad de aumentar los controles a las gasolineras más antiguas, ya que el paso del tiempo puede deteriorar los materiales con los que están hechos los depósitos de almacenamiento así como los sistemas de seguridad.
Durante estos últimos años, la Justicia ha sido un gran apoyo para el crecimiento y la protección de la libre competencia en este sector. En muchas ocasiones, el Poder Judicial ha dado la razón a la instalación de las estaciones de servicio automáticas en algunas localidades donde se prohibía su implantación.
La libre competencia de las gasolineas
Los argumentos jurídicos que esgrimen los tribunales para tumbar las ordenanzas eran que las exigencias no estaban motivadas, y atentaban contra el principio de libre mercado y la libre competencia al impedir la instalación de este tipo de gasolineras, y finalmente son contrarias al ordenamiento jurídico. Aesae recuerda que el Tribunal Supremo dio la razón a las estaciones de servicio automáticas al desestimar los recursos presentados por Islas Baleares y la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares (Aesba), que exigían que este tipo de gasolineras contasen con personal para poder operar. Recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid también anuló algunos artículos de una ordenanza municipal que impedían la libertad de establecimiento.
“En estos últimos años hemos avanzado mucho en cuanto a la implantación de este modelo de negocio. Primero se eliminaron con ayuda de la Comisión Europea las barreras que recogían tanto la legislación nacional como las de las Comunidades autónomas, y el último paso que nos queda es que los consistorios no creen normativa contraria a estas estaciones, y acepten las ventajas de este tipo de gasolineras que crean competencia en las poblaciones donde se establecen y por tanto son beneficiosas para sus habitantes”, explica Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae.
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