Agora Energiewende acoge con satisfacción el objetivo de reducción de emisiones del 90% propuesto por la Comisión Europea

Agora Energiewende ha acogido con satisfacción el objetivo de reducción de emisiones del 90 % propuesto por la Comisión Europea como una señal clara de su compromiso continuo con el clima. Sin embargo, el grupo de expertos subraya la necesidad de limitar estrictamente las flexibilidades propuestas y dar prioridad a la adopción de medidas nacionales tempranas y decisivas en todos los sectores.

La Comisión Europea ha propuesto un objetivo climático para 2040 de reducción de emisiones del 90 %, modificando la Ley del Clima de la UE que compromete al bloque a alcanzar la neutralidad climática para 2050. Sin embargo, la propuesta incluye "flexibilidades"» como el uso de créditos internacionales, la eliminación de carbono y una mayor flexibilidad en todos los sectores.

Émeline Spire, directora para Europa de Agora Energiewende, dijo: "El objetivo propuesto para 2040 de reducir las emisiones en un 90% envía una señal clara del compromiso continuo de la UE con el clima, también a la comunidad internacional en vísperas de la COP30. Este compromiso es fundamental para garantizar la seguridad de las inversiones de los hogares y la industria, y subraya que la acción climática es fundamental para salvaguardar la competitividad y la resiliencia en Europa y fuera de ella".

Determinación política

El think tank germano ha tomado nota de la inclusión de créditos internacionales en contra del asesoramiento científico. En el pasado, las compensaciones baratas con pocos o ningún beneficio climático han plagado la política climática de la UE. Ahora, según Spire, "es posible evitarlo en el futuro, pero se requieren límites estrictos, salvaguardias sólidas y determinación política. Para ello, es fundamental establecer un límite estricto que transmita un compromiso claro a los inversores, incluidos aquellos que ya han invertido. El 3 % propuesto debería ser la cuota máxima permitida. Además, los créditos internacionales no deberían utilizarse en el mercado de carbono de la UE, sino que solo deberían proceder de países con un nivel de ambición comparable y que cumplan normas estrictas".

Agora considera que la propuesta de aumentar la flexibilidad en todos los sectores también debe abordarse con cautela. "Para alcanzar la neutralidad climática en 2050, es fundamental actuar de forma temprana y decisiva en todos los sectores, incluida la agricultura".

Para la directora del think tank alemán "la reducción de las emisiones nacionales debe seguir siendo la prioridad". Sin embargo, a diferencia de los créditos internacionales, la eliminación de carbono será una parte indispensable de la trayectoria climática de la UE. "Es fundamental garantizar que solo las eliminaciones permanentes y cuantificables puedan contabilizarse en los esfuerzos climáticos del bloque. La tecnología que elimina el carbono directamente de la atmósfera, o DACCS, cumpliría estos requisitos. Para que dicha tecnología esté disponible a la escala necesaria en los próximos 20-25 años, ahora es esencial garantizar que los mercados y la regulación que la respaldan evolucionen rápidamente", concluye Spire.