Tan solo han pasado seis días desde que comenzó agosto y ya se ha convertido en el mes estival con el precio de la electricidad más caro desde hace diez años, situándose el precio promedio en los 65,25 €/MWh. Es decir, que hay que remontarse a 2008 para encontrar un precio que se acerque a esa cifra, ya que el promedio de su agosto estuvo en los **70,1 €/MWh. **
Casi cada día del mes de agosto se está convirtiendo en un nuevo récord de los precios de la electricidad. El 3 de agosto se consiguió el primero, hasta los 70,7 euros, pero ha sido superado solo tres días después. Ayer, lunes 6 de agosto, el récord ha llegado hasta los 74,82 euros, y no hay nada que evite que se sigan superando esos niveles en los próximos días.
Los precios más altos del 6 de agosto se casaron entre las 19 y las 22 horas (74,02 €/MWh, 74 €/MWh, 73,79 €/MWh y 74,82 €/MWh respectivamente) y "en el primer precio quien marcó el precio tan elevado fue la gran hidráulica, el siguiente el bombeo y los dos últimos precios, el régimen especial, es decir, la cogeneración", explica Francisco Valverde, consultor y experto en mercado eléctrico, "el alto precio se explica porque justo ha coincidido con la ola de calor de la primera semana de agosto y por el encarecimiento del precio del CO2".
El precio de las emisiones de CO2 sigue desbocado, pese a que en junio bajó hasta los 14,24 €/ton después volvió a subir hasta los 17,5 €/ton. Algo parecido a lo ocurrido con el carbón, cuyos precios vuelven a estar cercanos a los 100 $/ton, y los del gas, que también se está cotizando su precio marginal al alza.
"No se ha batido el récord de la hora más cara del año 2018, que fue el 7 de enero, pero no ha quedado lejos", asegura Valverde, "en enero se llegó hasta los 77,71 €/MWh".
Según publica OMIE, en lo que llevamos de agosto el mercado de la electricidad diario ha promediado ****un precio de 58,46 €/Mwh.
Y eso que hace tan solo un año, los expertos aseguraban que 2017 iba a ser recordado como uno de los años más caros en los precios de la electricidad. Entonces se produjo un cóctel explosivo a principios de año que disparó el mercado mayorista, que conjugó lo que se llamó la gripe nuclear francesa, una demanda disparada por la ola de frío, el elevado precio del gas, la eólica sin apenas viento y la larga sequía que asoló a España.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, los precios de la electricidad de 2017 se prolongaron durante meses y se mantuvieron por las nubes, y continuaron así en 2018, pese a que esta primavera ha sido tan lluviosa que ha llenado los embalses de las grandes centrales hidroeléctricas.
"Contando con el día de hoy, 7 de agosto, ya hemos superado el precio medio del año pasado", explica el experto, "es decir, que ya se ha alcanzado una media de 52,25 €/MWh y el año pasado quedó 1 céntimo menos, pero la previsión en el mercado de futuros para todo el año sube hasta los 57,77 €/MWh", tan solo superado por 2008 que se situó en los 64,44 €/MWh.
Y la contribución de la hidroeléctrica en el mix sigue siendo alta pese a que estamos en los meses estivales. "Con agua desde marzo y con datos hasta el 31 de julio, se está generando como no se ha hecho en los últimos cinco años. De hecho, ha habido años con reservas más altas y no se ha producido tanta electricidad como en 2018", señala Valverde, "y aunque se ha incrementado la producción de carbón en un 50% en julio respecto al mes anterior, está muy por debajo de lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años, el hueco térmico es muy más inferior a años previos".
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.
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