Este martes se reúnen los socios de la central nuclear de Almaraz para tratar de tomar una decisión sobre el futuro de la planta. Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%) se sentarán en la mesa para decidir si piden una prórroga por otros 10 años más en funcionamiento.
El permiso de conexión de la central caduca en abril de 2020, y antes del próximo 31 de marzo, los accionistas de la central tienen que tomar una decisión al respecto. Un año antes justo.
Como telón de fondo está el protocolo firmado por las compañías con Enresa. Las tres compañías acudirán a la reunión de socios con ese protocolo firmado. Hoy lo hará Endesa, que ayer su consejo de administración dio el visto bueno al protocolo. Iberdrola y Naturgy lo firmaron el pasado viernes.
Dicho protocolo se basa en lo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y establece un calendario orientativo del cierre de las centrales. Y Almaraz sería la primera en clausurar y desconectarse del sistema eléctrico español.
Según el documento, el reactor Almaraz I se apagará no antes de 2027 mientras que el segundo reactor lo haría un año después en 2028.
Como los tres accionistas han firmado el protocolo, lo esperado para esta tarde es que se alcance un acuerdo para pedir una prórroga del permiso de conexión y que se establezca al menos hasta las fechas proclamadas en el protocolo, aunque las prórrogas se conceden por 10 años, según la normativa, y por tanto superarían tres y dos años respectivamente las fechas previstas de cierre.
Que no se alcanzara un acuerdo hoy chocaría directamente con lo firmado con Enresa y el compromiso de querer mantener abiertas las centrales nucleares hasta las fechas previstas.
Almaraz es pues la piedra de toque del apagón nuclear. Será la primera central nuclear española a la que se le concederá una prórroga de su permiso de conexión. Años después vendrán los otros cinco reactores (los dos de Ascó, Cofrentes, Vandellós y Trillo). Los dos últimos para 2035, fecha tope que ha establecido el Gobierno para mantener la nuclear.
Según la ministra Teresa Ribera, las centrales nucleares alargarán su vida a una edad media de unos 46 años porque el sistema eléctrico las necesita. Corre peligro la seguridad de suministro y por tanto es necesario que sigan conectadas mientras no se instalen las renovables necesarias para cubrirlas.
Y todo esto con elecciones generales a la vista. El próximo 28 de abril los españoles tendrán que decidir qué gobierno quieren para los próximos años y si no gana la izquierda tanto el PNIEC como el apagón nuclear podrían variar sus términos, aunque las empresas serán las que decidan qué hacer con sus plantas.
También tendrá algo que decir el Consejo de Seguridad Nuclear que tendrá que dar su visto bueno y entablar las medidas de seguridad suficientes para que las centrales puedan seguir operando los próximos años.
Cabe recordar que Almaraz I es el reactor nuclear más seguro de Europa, a pesar de ello, será el primero en apagarse.
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