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Así es cómo el Gobierno asestará el hachazo a las centrales nucleares e hidroeléctricas: la letra pequeña del recorte

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El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros el Anteproyecto de Ley por la que se actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico. Con ello quiere recortar los ingresos que perciben las centrales no emisoras anteriores a la creación del mercado de derechos de emisiones de CO2 de la UE en 2005.

Las principales centrales afectadas son todas las centrales nucleares, el 90% de las centrales hidroeléctricas (se eximen las de menos de 10MW de potencia) y unos 1.500 MW de energía eólica de aquellas plantas que ya han dejado de recibir primas.

Lo que busca el Gobierno es penalizar a estas centrales porque están cobrando unos ingresos sobrevenidos por el alto precio del CO2, en más de 50 euros por tonelada, un coste que va internalizado en las ofertas de precio de los ciclos combinados y otras centrales emisoras. Esto hace que el precio del pool se dispare y estas teecnologías no emisoras estén cobrando de más cuando sus costes son mucho menores.

Según el anteproyecto de Ley, que ahora entra en periodo de alegaciones, "se minorará la retribución de la actividad de producción de energía eléctrica de las instalaciones de producción de tecnologías no emisoras de gases de efecto invernadero puestas en funcionamiento con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 1/2005, de 9 de marzo, por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero".

Pero, ¿cómo calcula el Gobierno estos beneficios?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la minoración afectará a la producción de estas instalaciones de producción de energía eléctrica, "con independencia de la modalidad de contratación utilizada". Es decir, que pueden también ser penalizadas aunque vendan su energía a través de contratos bilaterales, a un menor precio que el pool, tal y como sucede con la mayoría de la energía nuclear en el mercado eléctrico español.

La fórmula para contabilizar esta minoración de beneficios es la siguiente. Será el resultado de multiplicar la generación de la planta en el mes por el factor medio de emisiones del total del mix eléctrico durante ese mes, multiplicado a su vez por el precio medio del CO2 y multiplicado por un parámetro de modulación de la minoración, que tomará inicialmente el valor de 0,90.

Según el Gobierno, los factores de emisión de las distintas centrales emisoras son estos:

Además, la liquidación y el pago de las minoraciones se realizará trimestralmente. Para ello, antes del día 15 de los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año, el órgano encargado de las liquidaciones notificará a las empresas titulares de las instalaciones las cuantías resultantes de la minoración correspondientes al trimestre anterior, detallando los cálculos realizados.

Ingresos obtenidos

El Gobierno ha realizado una serie cálculos para determinar aproximadamente a cuánto asciende esta minoración de los beneficios. Según la memoria económica del anteproyecto, el Gobierno ha tenido en cuenta la producción de estas tecnologías durante los últimos años. Así, según los precios de mercado los ingresos del parque nuclear han sido de 2.600 millones anuales de media. La hidroeléctrica sin embargo se quedaría por la mitad, com unos 1.375 millones de euros.

Teniendo en cuenta estos datos, se asume una producción media anual de 80TWh sujeta a minoración.

En cuanto a la internalización del CO2 en las ofertas, con la salida del carbón del mix, "asumiremos que el coste de oportunidad del gas (bien directamente por los ciclos, bien por el agua u otras renovables ofertando a dicho coste) fija el precio en el 80% de las horas del año e incorpora el factor de emisión del ciclo combinado de gas natural, que es de 0,37tonCO2/MWh". Aplicando un valor de α = 0,90 y la referida producción afectada, con un precio medio de 50€/tonCO2, los ingresos para el sistema como resultado de la minoración se estiman en unos 1.050M€/año. Esta cantidad representa alrededor del 25% de la facturación media anual de las centrales afectadas.

Como ya se había anunciado, de estos 1.050 millones, el 90% irán contra las primas a las renovables, cogeneración y residuos (RECORE) una partida de costes del sistema eléctrico que cuesta alrededor de 6.500 millones anuales. El otro 10% irá para financiar el bono social de los consumidores más vulnerables. El Gobierno calcula que gracias a estos 100 millones se podrán beneficiar del bono social otros 367.000 hogares.

Además, el Gobierno ha calculado que dependiendo del precio del CO2 en el mercado europeo, las cantidades de esta minoración pueden cambiar. En la siguiente tabla se muestra un análisis de sensibilidad de la minoración para distintos escenarios de precios del CO2.

Impacto en la factura

Según las cuentas del Gobierno, esta medida tendrá un impacto positivo en las facturas de la luz de todos los consumidores. Un ingreso de 1.000M€ para minorar los cargos del sistema eléctrico tendría el siguiente impacto en los precios finales (con un precio del mercado de 41€/MWh) de las distintas categorías de consumidores: Doméstico: -4,8%; PYME: - 4,6%; Industria: -3,9% y Gran industria: -1,5%.

Resulta curioso que el Gobierno no haya hecho los cálculos con el precio de futuros del próximo año. En estos momentos el CAL22 se encuentra en más de 64€/MWh.

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2 comentarios

  • Dabama

    02/06/2021

    ¿Será bono "social" o política de natalidad?
  • Miguel

    08/06/2021

    Intentan implantar un impuesto al CO2 a algo que no emite CO2. Eso es pasto para pleitos.

    El afán recaudatorio del estado es infinito. Desde el mismo momento que la tasa al CO2 se convierte en una tasa aplicada a la mayor parte de la electricidad, el mismo gobierno activará todos los mecanismos para que esa tasa al CO2 aumente todo lo posible para recaudar más.

    Eso sí, el mismo gobierno les dice que a la eólica y fotovoltaica nueva no le van a cargar esa tasa y las empresas se van a quedar con esos beneficios caídos del cielo. Una de las consecuencias que tendrá será que cuando los precios sean algo bajos, las centrales nucleares e hidroeléctricas reducirán o pararán la generación para obtener el máximo beneficio con las plantas fotovoltaicas y eólicas que se van a convertir en el nuevo maná con márgenes del 60% para arriba..

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