El mercadeo de los puntos de conexión es uno de los grandes mitos del sector eléctrico español. No se suele hablar de ello, pero de mito no tiene nada. Con un buen estudio de mercado y un poco de habilidad a la hora de negociar uno puede ganar mucho dinero a costa de las empresas energéticas. Y si no, pregunten a las compañías que quieren instalar renovables en los próximos años.
El próximo mes de diciembre caducan buena parte de los puntos de conexión de cientos de instalaciones de renovables en España. Han tenido cinco años para ponerlos en marcha, pero se acaba el tiempo. Las grandes distribuidoras eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Viesgo) repartieron a diestro y siniestro, con el visto bueno de Red Eléctrica, miles de puntos de conexión por toda la red eléctrica.
En total, y contando también los grandes proyectos que supervisa el operador del sistema, hay puntos de acceso y conexión por unos 30 GW de eólica y fotovoltaica en España. Se tratan de permisos concedidos, que en muchos casos, aún no se han llevado a cabo.
Antes de irse el anterior Gobierno, el Ministerio de Energía encabezado por Nadal sacó a última hora el RD de Acceso y Conexión a la red eléctrica. Sin este RD aprobado antes de diciembre, la mayoría de los puntos de conexión permitidos se pierden. Las empresas se quedan sin conectar sus plantas y pierden el aval de 10.000 euros por megavatio de potencia instalada previsto para cada proyecto.
Es fundamental el RD para el sector renovable, pero el tiempo juega en contra de las empresas que sí quieren arriesgar su dinero por sacar proyectos de renovables, y juega a favor de los grandes especuladores del sector eléctrico. También son conocidos como los piratas de la conexión.
Estos lo único que hacen es estar atentos a que Red Eléctrica ponga en liza los nuevos puntos de acceso y conexión. En cuanto sale, se dedican a pedir a las distribuidoras esos puntos de conexión. Las eléctricas se los dan, de forma totalmente gratuita. Y estos quedan satisfechos. Solo queda esperar.
Si eliges bien los sitios el negocio puede ser redondo. Estos piratas del mercado eléctrico crean una empresa, ponen los 3.000 euros para sacarla adelante, y consiguen los puntos de acceso y conexión. En ningún momento tienen pensado desarrollar algún proyecto de renovables. Solo quiere sacar el mayor rédito a ese punto de conexión. ¿Cómo lo hace? La respuesta, por muy chocante que sea, es vendiendo el permiso.
Por ejemplo, una compañía que el año pasado ganó varios megavatios en la subasta de renovables. Quiere hacer un proyecto en Murcia, y cuando llama a la distribuidora, le dice que no tiene hueco. Que ese punto de conexión ya está cogido por otra empresa, la compañía pirata. ¿Cuál es la forma de conseguir ese punto de conexión que es el idóneo para esa planta? Negociar.
"Si ofreces un buen dinero lo normal es que te lo lleves pero cuando te dicen que no es que no, y te tienes que ir a buscar otro, o llevarte la línea hasta otro lado", explica una empresa desarrolladora de proyectos fotovoltaicos.
Pero, ¿dónde está el negocio? En el momento que la empresa de turno le dice al de un proyecto que ese punto de conexión cuesta 40.000 euros por MW, por ejemplo.
Fuentes del mercado señalan que hay muchísimos puntos de conexión en venta. "Es un auténtico mercadillo en el que nos han llegado a pedir hasta 100.000 euros MW, una auténtica barbaridad", denuncia otra compañía desarrolladora. "Se trata de empresas que saben que va a haber mucha demanda y se aprovechan para venderte un punto de conexión por un dineral".
Red Eléctrica que debería controlar esto no puede hacer nada. La empresa que ha conseguido el punto de conexión no desaparece. Es la misma. Las fuentes explican que los piratas formalizan una empresa, ponen los 3.000 euros y piden con ese nombre el punto de conexión. "Es su único activo" Luego lo que hace es vender esa empresa que pasa a formar parte del comprador. Y ya está hecha la operación. "Y la trampa", asegura la fuente.
Para el operador del sistema, nada ha cambiado. Solo el propietario de la empresa. No está prohibido y por ello se aprovechan de la situación de fuerte demanda de plantas de renovables, como la actual, para hacer su agosto.
Se trata de una especulación más en el sector. Hace unas semanas este diario contaba la especulación que hay con el suelo para las instalaciones de renovables. Si se sumaran ambas cantidades, la del pago de 2.000 euros por hectárea de terreno al año más el punto de conexión, la planta de turno comenzaría a operar ya con unos sobrecostes que imposibilitan la rentabilidad de los proyectos.
"Se aprovechan de lo caro que es tirar la línea hasta otro punto y saben que es más fácil negociar y ganar un dinero que el hecho de que el desarrollador se vaya a otro lado", explica una de las fuentes.
Hecha la ley, hecha la trampa. El punto de conexión, el enganche oficial al sistema eléctrico, se ha convertido en un mercadeo que está al orden del día en el sector y que debería tener un mayor control para que no existan estos piratas de la conexión. Así se eliminarían costes que repercuten directamente en todos los consumidores.
Cesar electrico
18/07/2018