Y Elon Musk apareció y mostró las baterías. Uno de los mayores emprendedores de los últimos años, fundador de Tesla y SolarCity, quiere cambiar el mundo. Y no se le ocurre otra cosa que romper con el actual mercado eléctrico. Dicen que ya nada será lo mismo. Tesla Energy es el nuevo negocio de la compañía y sus productos estrella son unas baterías de almacenamiento de 7 kWh y de 10 kWh.
La primera de ellas, con un precio de 3.000 dólares, es más para uso diario, mientras que la segunda, a un precio de 3.500 dólares, tiene mayor capacidad de almacenamiento, con la que los usuarios podrán hacer frente a cortes de suministro o cubrir la demanda pico sin problemas. "Nuestro objetivo es cambiar fundamentalmente la forma en que el mundo utiliza energía", ha dicho Musk.
Un cambio que según el fundador de Tesla será "a gran escala". Musk ha presentado las baterías para que el consumidor se pueda beneficiar, ahorre en su factura eléctrica, pero no hay que olvidar que Tesla es una empresa. Musk quiere vender sus baterías para el hogar y almacenar energía que se autogenera con unos paneles solares, o cualquier otra tecnología. Pero aprovechará SolarCity para potenciar el modelo de negocio. Ponga unos paneles en su casa de SolarCity y una batería de Tesla. Si a eso le sumas un Tesla Model S, mejor que mejor.
Con los paneles solares genera, la batería almacena y la utiliza a su antojo, ya sea para cargar el coche o para iluminar la casa. Un modelo que algunos expertos dicen que cambiará el esquema a las eléctricas. Musk no quiere ser rival de las empresas utilities, pero sí ayudar al consumidor a reducir su factura aprovechando los momentos de mayor demanda. Incluso dependiendo del consumo, un usuario podría estar desenganchado de la red.
Samuel
03/05/2015