El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (UE) reclamó este lunes una mayor coherencia entre los objetivos climáticos del bloque y sus impuestos energéticos, cuyo diseño en la actualidad "no refleja el grado en que contaminan las distintas fuentes de energía".
En un nuevo informe, los auditores europeos examinaron cómo contribuye la fiscalidad vigente sobre energía en el logro de los objetivos climáticos de la UE, que se ha comprometido a alcanzar en 2050 la llamada neutralidad climática, es decir, a reducir al máximo sus emisiones de gases de efecto invernadero y que las restantes sean absorbidas, por ejemplo, por los bosques.
En este contexto, el documento destaca que las ayudas a energías renovables se multiplicaron casi por cuatro entre 2008 y 2019, pero las subvenciones a los combustibles fósiles no se han reducido "a pesar de los compromisos de supresión progresiva formulados por la Comisión Europea y algunos Estados miembros".
Así, los auditores remarcan que las subvenciones a los combustibles fósiles de los Veintisiete superan los 55.000 millones de euros y que quince de los socios gastan más dinero en éstos que en ayudas a las energías renovables.
Por eso, el Tribunal de Cuentas de la UE enfatiza que las autoridades del bloque se encuentran ante el reto de garantizar una fiscalidad energética "coherente" entre sectores, reducir las subvenciones a fuentes con emisiones y "conciliar" los objetivos climáticos con las "necesidades sociales".
Con respecto a la primera, el informe recuerda que la directiva actual permite que las fuentes "más contaminantes" puedan tener ventajas fiscales frente a otras más eficientes en carbono: el carbón, señalan a modo de ejemplo, paga menos impuestos que el gas natural.
"Unos niveles bajos de precios del carbono y de impuestos sobre combustibles fósiles elevan el coste relativo de las tecnologías más ecológicas y demoran la transición energética", lamentan los auditores en el texto.
Pero, por otro lado, reconocen que su eliminación gradual hasta 2025, como se han comprometido los Veintisiete, supondrá una "difícil transición social económica" debido a la posible percepción "de que se trata injustamente a algunos grupos o sectores".
Para "atenuar" este riesgo, el Tribunal de Cuentas de la UE recoge algunas recomendaciones lanzadas por varias organizaciones internacionales que pasan por reducir otros impuestos o aplicar medidas redistributivas que garanticen una mayor claridad y transparencia sobre los motivos de los cambios.
"Los impuestos a la energía, la tarificación del carbón y las subvenciones a la energía son herramientas importantes para conseguir los objetivos climáticos. El principal reto es cómo estrechar los lazos entre las medidas reglamentarias y financieras, y encontrar la combinación perfecta entre ambas", resumió el miembro del Tribunal de Cuentas responsable del informe, Viorel Stefan.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios