Parece ser que España no era el único país que tenía impuesto al sol. Austria ha decidido también, al igual que ha hecho la ministra Teresa Ribera en España, eliminar el impuesto al sol, una tasa que los austríacos pagan por autoconsumir energía solar procedente de sus tejados.
Según cuenta la asociación fotovoltaica de Austria en un comunicado, desde 2014 los autoconsumidores podían generar y consumir su propia energía hasta los 25.000 kWh, pero a partir de esa cantidad de electricidad consumida, tenían que abonar 1,5 céntimos de euro por kWh.
En españa cabe recordar que la exención era para las instalaciones de menos de 10 kW.
Pero eso ya es historia. Austria colocó el impuesto al ver que el autoconsumo se desmadraba y lo puso a todas las energías renovables. Pero ahora el impuesto al sol ya no será un problema para los autoconsumidores.
Hace una década sí se creo que el problema, explica la asociación pero ya no lo es. La patronal fotovoltaica ha pedido al Gobierno austríaco que ponga en marcha un plan para relanzar 100.000 instalaciones de autoconsumo con almacenamiento.
De momento las subvenciones para ello son escasas, y se prevé que pueda aumentar la línea de ayudas, pero está por ver.
De todas maneras, esta medida relanzará la energía solar en Austria, y sobre todo, el autoconsumo de energía fotovoltaica entre comunidades e instalaciones de cierto tamaño.