Stellantis echa el resto e invierte en factorías de baterías

El plan de Carlos Tavares para electrificar por completo a Stellantis sigue viento en popa. Con una gama de productos de todas sus marcas cada vez más dependiente de los enchufes, el Grupo francés acaba de dar un paso importante en lo que a producción de baterías se refiere.

El primer movimiento que ha dado has sido con Automotive Cells Company (ACC), la empresa conjunta de baterías de Stellantis, TotalEnergies y Mercedes-Benz, para la transformación de la actual planta en Termoli (Italia) en una nueva instalación de baterías. Pero este no ha sido el único anuncio del consorcio pues a través de la empresa conjunta que se estableció en octubre con LG Energy Solution se ha acordado establecer la primera planta de fabricación de baterías para vehículos eléctricos a gran escala en Windsor (Canadá).

Yendo por partes, en lo relativo a la transformación de Termoli, uno de los objetivos ha sido el de aumentar la capacidad industrial de ACC hasta al menos 120 gigavatios-hora (GWh) para 2030, y a ampliar el desarrollo y la producción de celdas y módulos de baterías de alto rendimiento de próxima generación. Igualmente y como parte del plan estratégico Dare Forward 2030, Stellantis también tiene previsto aumentar su capacidad prevista de suministro de baterías en 140 GWh, hasta aproximadamente 400 GWh, gracias a cinco gigafactorías que se apoyarán también en contratos de suministro adicionales.

Respecto a la fábrica que se establecerá 'al otro lado del charco', Stellantis prevé una inversión de más de 5.000 millones de dólares canadienses (3.626 millones de euros) para la producción de células y módulos de baterías de iones de litio de última generación. De esta forma se intentaría satisfacer una parte de las necesidades de producción de vehículos de Stellantis en Norteamérica. Está previsto que la construcción de la planta comience a finales de este año y que las operaciones de producción se inicien en el primer trimestre de 2024. La planta aspira a tener una capacidad de producción anual superior a 45 gigavatios-hora (GWh) y creará unos 2.500 nuevos puestos de trabajo en Windsor y sus alrededores.