Mercados

La baja demanda de gas natural en el segundo semestre de 2022 pudo deberse a los precios

La demanda de hogares y pymes se contrajo un 5,1% en el primer semestre de 2022 y un 30,8% en el segundo, en comparación con el promedio de 2017-2021

Ningún comentario

Unas temperaturas más cálidas de lo normal en España contrajeron la demanda de gas natural por parte de los hogares en el primer semestre de 2022, si bien no explican la mayor caída registrada en la recta final del pasado ejercicio, que podría estar vinculada al aumento "significativo" de los precios.

Es la conclusión del último artículo del boletín económico del Banco de España, publicado este lunes, que también advierte del retroceso del consumo por parte de las empresas a partir del aquel abril, el cual pudo deberse a mejoras en eficiencia energética e inversiones en energía renovable, y del fuerte repunte en la demanda destinada a generación eléctrica, la más alta de los últimos años.

La demanda gas en pymes y hogares

En el texto, su autora, María de los Llanos Matea, del departamento de Análisis Estructural y Estudios Microeconómicos del organismo, analiza el comportamiento del consumo por parte de hogares, empresas y del sector eléctrico durante 2022 y 2023 con motivo de la crisis energética fruto de la invasión rusa de Ucrania.

El gas natural es el primer combustible utilizado por los hogares para calentar las viviendas principales (un 40%), seguido por la electricidad (un 34%).

Hará falta invertir 500.000 millones de dólares al año en petróleo y gas para cubrir el pico de demanda en 2030

Si se compara la demanda de hogares y pequeñas y medianas empresas (pymes) con el promedio de 2017-2021, ésta se contrajo un 5,1% en el primer semestre de 2022 y un 30,8% en el segundo, mientras que en los primeros cuatro meses de 2023 lo hizo un 19%.

Sin embargo, si se tiene en cuenta que el año pasado y el primer cuatrimestre de este ejercicio fueron más cálidos de lo habitual, "cabe pensar" que la reducción de la demanda podría explicarse "en gran parte" por las temperaturas relativamente altas, una observación que, con todo, no es aplicable a la segunda mitad de 2022.

Sobre esta excepción, el artículo asegura que un tercio de la caída porcentual de la demanda de esos seis últimos meses "podría estar relacionado con el aumento significativo de los precios".

En el caso de los hogares, el consumo ha vuelto a su patrón habitual en relación con la temperatura a lo largo del primer cuatrimestre de este año.

La industria

Por su parte, la demanda de las empresas, excluidas las pymes, cayó un 8 % en el primer semestre de 2022 y un 34% en el segundo, siempre respecto al promedio de los mismos períodos de 2017-2021, mientras que si se compara lo sucedido entre enero y abril de 2023, se mantiene un 19% por debajo.

La reducción de este vector energético en la segunda mitad del pasado ejercicio se aprecia especialmente en la industria, la cual tuvo que afrontar encarecimientos del gas natural que "más que doblaron" los precios de 2017-2021.

Dentro de estas cifras globales, la autora diferencia por sector, siendo la industria del refino la que redujo en mayor proporción su demanda (un 30 % en la primera mitad de 2022, un 57% en la segunda y un 52% en los cuatro primeros meses de 2023), seguida de las industrias de cogeneración, papel y química/farmacéutica.

La CNMC prevé que la demanda gasista baje un 7,5 % este año y repunte en 2015

En el otro extremo están las empresas dedicadas a los servicios, con un incremento de la demanda en el primer semestre de 2022 del 20%, y descensos del 10% y del 34% en los otros dos periodos de referencia.

Algunas de las actuaciones llevadas a cabo por las empresas en este período, como la mejora de la eficiencia energética y la inversión en energías renovables, apuntarían a que parte de la disminución de la demanda podría ser estructural, añade la autora.

Al contrario que los colectivos anteriores, el sector eléctrico aumentó su demanda de gas natural debido a la reducida generación hidroeléctrica por la sequía y de la cogeneración por los altos precios energéticos.

También se atribuye a un incremento "histórico" del saldo exportador de electricidad por las paradas de las centrales nucleares francesas y por los menores precios del mercado mayorista español respecto a los del galo por la aplicación del "mecanismo ibérico".

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios