BMW iX5 Hydrogen: casi a punto

BMW lleva años trabajando en el desarrollo de vehículos impulsados por hidrógeno. El último de ellos en llevar la batuta es el iX5 Hydrogen cuyo concept presentó en el Salón de Múnich de 2021 y que ahora ultima su puesta a punto antes de comenzar a fabricarse en masa. Una puesta a punto que se está llevando a cabo tanto en carretera abierta como en el centro de pruebas de BMW en Arjeplog, al norte de Suecia.

Unas condiciones extremas que buscan sacar el mayor número de datos posible para evaluar cómo se comportan los diferentes elementos del vehículo. En este sentido, los test realizados bajo un frío extremo han dilucidado que el sistema de propulsión por pila de combustible de hidrógeno muestra la misma capacidad de uso cotidiano que un motor de combustión interna convencional, además, la potencia total del sistema aparece rápidamente. Incluso en estas condiciones de congelación, el sistema de propulsión sigue ofreciendo toda su autonomía y la reposición de los depósitos de hidrógeno solo requiere de tres a cuatro minutos, incluso en pleno invierno.

El corazón del iX5 Hydrogen

El sistema de propulsión del BMW iX5 Hydrogen combina dos tipos de tecnología: porun lado la de pila de combustible y por otro la quinta generación del BMW eDrive con sus motores eléctricos. El hidrógeno que utiliza como fuente de energía se almacena en dos depósitos de 700 bares fabricados con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). La pila de combustible convierte el hidrógeno en energía eléctrica, generando una potencia de 170 CV.

Asimismo, el motor eléctrico puede añadir a la mezcla la energía almacenada en una batería. Esta batería se carga a través de la recuperación de energía o de la pila de combustible, lo que sube la potencia hasta 374 CV. La única emisión de la pila de combustible es vapor de agua y su calor residual se aprovecha con especial eficacia para calentar el interior del coche.

Desde BMW se señala que el iX5 Hydrogen no es solo respetuoso con el medio ambiente por su estructura mecánica, sino que entre algunos de sus detalles están las llantas de 22 pulgadas de forma aerodinámica montadas sobre un inédito neumático fabricado por Pirelli con caucho natural y una fibra sintética basada de una madera conocida como rayón. El objetivo de la firma bávara es producir una serie limitada del modelo (no ha dicho cuánto) que servirá igualmente de laboratorio rodante para concienciar de esta tecnología es tan viable como cualquier otro.

Por una red más amplia

En este sentido, BMW se ha comprometido a ayudar a ampliar la red de estaciones de servicio de hidrógeno en la que, con la aplicación del Reglamento de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR), se establecerían estaciones de abastecimiento de hidrógeno de 700 bares a intervalos de un máximo de 150 kilómetros a lo largo de las principales rutas de transporte en todos los estados miembros de Europa. “BMW Group apoya los esfuerzos de la Comisión Europea para poner en marcha el Reglamento de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR), que cubre el despliegue paralelo de estaciones de servicio de hidrógeno y una infraestructura de recarga eléctrica”,  tal y como ha afirmado Vicepresidente de Tecnología de Pila de Combustible de Hidrógeno y Proyectos de Vehículos del Grupo BMW.

Audi, descarta el hidrógeno

En el lado opuesto, Audi no contempla en sus planes invertir en la tecnología de propulsión de pila de hidrógeno para sus futuros vehículos, según confirmó la responsable de Marketing y Ventas de la compañía, Hildegard Wortmann, que ha descartado esas inversiones por el momento. “Necesitamos tecnologías fuertes, impactantes, que realmente marquen la diferencia en el cambio climático. De lo contrario, no alcanzaremos los objetivos”, ha incidido la propia Wortmann. Por ello, la compañía concentrará sus recursos en el impulso de la electrificación, ya que invertirá 18.000 millones de euros hasta el ejercicio 2026 en las áreas de electromovilidad, hibridación y digitalización, esperando que a partir de ese año los modelos que salgan al mercado sean completamente eléctricos. Para ello, se ha marcado el objetivo de alcanzar en 2025 los 20 modelos 100% eléctricos así como el que sería el segundo proyecto piloto de recarga rápida para vehículos Audi Charging ‘hub’, situado esta vez en Zurich, así como la construcción de una fábrica que solo producirá modelos eléctricos en Changchun (China), con una capacidad de más 150.000 unidades anuales.