El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha asegurado que España afrontará durante la transición energética un problema de seguridad de suministro. Bogas se ha referido a que a partir de 2025 y en adelante la potencia firme del sistema eléctrico tendrá un déficit que podría alcanzar los 13 GW y que podría tener consecuencias graves para la seguridad de suministro. O lo que es lo mismo, que España entraría en riesgo de tener apagones.
Bogas ha explicado que para 2020 seguiremos teniendo sobrecapacidad instalada en el sistema eléctrico español, aproximadamente unos 3.000 MW teniendo en cuenta la capacidad que puede estar en funcionamiento a la vez.
Para Endesa, a partir de 2025, coincidiendo con el inicio del apagón nuclear planeado por el Gobierno, se dará la vuelta el sistema y en vez de sobrecapacidad, habrá un déficit de potencia firme en el sistema. Según Bogas, ese déficit irá a más año a año y para 2030 es posible llegar a un déficit de potencia firme que alcance los 13 GW.
El CEO de la eléctrica controlada por Enel lanza otro mensaje al Gobierno. "No hay que sustituir energía térmica por otra térmica", en referencia a que los ciclos combinados no pueden ser los que sustituyan al carbón mientras se cierran las centrales nucleares.
Bogas cree que es necesario añadir para 2030 más bombeo hidráulico, además de añadir baterías de almacenamiento energético al sistema. Pero afirma que incluso con varios gigavatios de almacenamiento y una mejor gestión de la demanda, el peligro de ser abastecido está ahí.
En resumen, "hay que aportar firmeza al sistema" para no tener esos posibles apagones en el futuro. Y a los ciclos combinados, darles los pagos por capacidad suficientes para que den respaldo al sistema.
Retribución a la distribución
El CEO de Endesa también se ha referido a su negocio de distribución y ha señalado el cambio regulatorio que propone el Gobierno en el que su tasa retributiva baja del 6,5% al 5,6%. Bogas ha señalado que con la actual "se puede aguantar", pero si se lleva a cabo el cambio al 5,6% quien tendrá "un problemón será el Gobierno de turno", ya que las compañías "no vamos a hacer nuevas inversiones".
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